Semana tras semanas estaremos viendo los movimientos y técnicas destacadas de cada episodio de la segunda temporada de The Ultimate Fighter Latinoamérica. En el sexto combate de la temporada aparecieron dos mexicanos en el choque de guantes.
Al igual que pelea anterior, ésta terminó en decisión, aunque no requirió de un tercer round, siendo más claro para los jueces. Héctor Aldana ejerció presión durante todo el combate, y aunque Álvaro tuvo sus momentos, especialmente en el primer round cuando logró derribar y montar, no encontró respuesta para la agresión constante de Aldana, quien entraba con golpes duros, patadas bajas y presión alrededor del octágono. Éste último detalle fue lo que logró mantener a Álvaro a la defensiva a lo largo de la pelea, y estando así, es imposible encontrar la victoria. Es por esto que revisaremos la presión como el movimiento de la semana, aunque entendemos que no es un movimiento como tal.
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Ir al frente lanzando golpes puede sonar un poco burdo, y lo es, pero combinar esa actitud con técnica, un entendimiento del octágono,
sus espacios y el caminado, en conjunto con una condición física adecuada, ha marcado grandes logros dentro del deporte. Podemos pensar en grandes figuras del deporte como Rafael dos Anjos, Ronda Rousey, y por supuesto Cain Velasquez, por sólo mencionar a algunos, y nos ejemplifican bien los alcances que tienen la forma adecuada de presión.
Hay puntos importantes para poder ser un peleador de presión y ninguno tiene más valor que otra, simplemente son factores esenciales para lograrlo. Algo que no se puede dejar a un lado es la condición física, pues sin ella, el peleador desaparece. ¿Cuántas veces no vemos a un peleador empezar de manera estupenda un combate, y gradualmente, incluso dentro del mismo round inicial, ir perdiendo ritmo, fuerza, técnica y control, todo debido a la condición física? Estar avanzando de manera constante, lanzando combinaciones y presionando con enganches y derribos es un estilo de pelea muy cansado, y sin la preparación física necesaria, se puede volver un estilo contraproducente que te agota después de los momentos iniciales de una pelea.
Otro punto importante es el caminado, no es lo mismo estar dando vueltas por el octágono, persiguiendo al oponente sin lograr a alcanzarlo, que cerrar los espacios con el caminado y con trampas en las combinaciones para que el oponente se tope con pared, ya sea la jaula, el ataque o una combinación de las dos. Para lograr utilizar estos ángulos en tu caminado mientras atacas, se requiere entender el espacio y las reacciones usuales de un peleador ante determinados golpes. Toda esta presión, además, requiere una precisión de tiempos de ataques y pausas para no perder balance, posición, defensa en algún contraataque, ya sean golpes o derribos.
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Aldana demostró una capacidad física para sostener presión constante a lo largo de los rounds, y mientras lanzaba poderosos golpes y fuertes patadas bajas, lograba tomar pasos en ángulo para cerrar los espacios y encontrar a Herrera con su ofensiva. A su vez, estaba alerta, cabeceando los ataques de Álvaro e incluso revirtiendo el intento de derribo de su oponente en el segundo round.
La presión constante de Aldana demostró estos puntos, y aunque en ocasiones descomponía su postura y guardia, abriéndose para derribos o golpes, los ataques de su oponente se volvían cada vez más débiles al estar retrocediendo todo el tiempo y siendo ataques defensivos. Al final, Herrera se agotó y no encontró respuesta, sucumbiendo ante la presión.
Aldana salió con la mano en alto y Kelvin Gastelum reapareció para elegir el siguiente combate: el nicaragüense Christian Soto contra el mexicano Polo Reyes.