Ian Garry llegó a UFC en 2021 precedido de una excelente reputación ganada en Cage Warriors, empresa en la que se estableció como finalizador natural al terminar siete de sus ocho peleas antes de la decisión.
En el octágono su paso ha sido imbatible. Empezó con un nocaut en el primer round en su pelea de debut, siguió con par de decisiones a su favor y en su última contienda volvió a noquear.
Su récord de 16-0 dice mucho de él pues en esta época que vive el deporte tener una racha tan positiva es cada vez más difícil de conseguir.
La variedad de armas que tiene el irlandés es vasto, pues de pie sus puños y rodillas los sabe utilizar a la perfección tanto en puntería como en potencia, obteniendo así la mayor parte de sus victorias, pero también cuando le han exigido ir al suelo lo intenta, incluso uno de sus triunfos como profesional fue gracias a un mataleón.
D-Rod tuvo su primera prueba del octágono cuando participó en la temporada 3 del Dana White’s Contender Series, aunque no convenció al presidente del UFC de quedarse en ese momento.
Sin embargo, luego de probar fortuna en otros lugares, finalmente firmó para volver a entrar al octágono, desde 2020 ha peleado en nueve ocasiones por lo que su duelo ante Garry será especial al cumplir la decena de enfrentamientos en la empresa.
Daniel tiene un cardio privilegiado, prueba de ello es que cuatro de sus siete victorias en UFC han sido por decisión, le gusta llevar a sus rivales a las aguas profundas para desgastarlos y después alzarse con el triunfo.
Le gusta que las peleas sean de pie, tirando golpes, siempre yendo al frente por lo que en ese sentido puede haber una guerra con Garry si deciden intercambiar golpes. Como profesional, Rodríguez ha acumulado un récord de 17-3 el cual quiere incrementar en la casilla de victorias frente a Ian este fin de semana.