En su primera pelea coestelar en Invicta FC la misión de Alexa Grasso es clara, buscar el cinturón de las 115 libras antes de pensar en un salto al UFC.
Después de un gran 2014 que vio a Alexa Grasso triunfar en su dos peleas en Invicta FC de manera dominante, el 2015 no pudo arrancar de mejor manera. En enero la promoción anunció los resultados de sus ‘Fan’s Choice Awards’ donde Grasso dominó, llevándose el premio a nocaut del año, pelea del año y peleadora del año. A esto le acompañó el anuncio de su siguiente cita en la jaula de Invicta.
“Siento padrísimo. Yo no sabía que iba a ser la coestelar hasta que salió la publicidad y vi mi foto y dije ‘no puede ser posible’” nos dice Alexa Grasso desde Guadalajara donde su campamento para enfrentar a la japonesa Mizuki Inoue en la pelea coestelar de Invicta FC 11 el viernes 27 de febrero en el Shrine Auditorium de Los Ángeles, California en las 115 libras de la división paja, ya marcha a todo vapor.
Invicta FC 11, encabezado en la pelea estelar por la primer defensa del cinturón pluma de Invicta FC por parte de la legendaria Cristiane ‘Cyborg’ Justino ante Charmaine Tweet, será la función más importante en la historia de la promoción.
En Los Ángeles, California Invicta FC visitará el mercado más grande en sus 11 funciones, acercando a Alexa y a su compañera de gimnasio Irene Aldana quién también estará en la función, a un mercado latino con gran afición a los deportes de combate. También será la sede un día después, el 28 de febrero, de UFC 184: Rousey vs Zingano. El estar presentes en la misma ciudad un día antes que el UFC le permitirá a la promoción comandar una importante atención de los medios.
Aún con los premios y la importancia de la función, no hay presión para Alexa. Pero la importancia de la pelea siempre está presente.
“La verdad es que lo estoy disfrutando muchísimo. Las primeras dos (peleas) si tenía mucha presión por ser mi debut, las primeras, los cortes y más. Pelear tan seguido es muy bueno para nosotros. Estoy muy contenta, pero yo sé que todo puede pasar en esta pelea porque Mizuki es extremadamente buena, pero yo siempre estoy ahí para dar lo mejor.”
Desde su primer pelea en Invicta, Alexa ha llamado la atención de la afición y la prensa especializada. El interés de la promoción se ha visto reflejado en la constante actividad. Desde que Invicta FC firmó un contrato con el UFC para la transmisión de sus eventos por UFC Fight Pass y UFC Network en Latinoamérica se han programado cuatro carteleras, con Alexa presente en tres de ellas.
“Está muy padre pelear así de seguido. Me gusta mucho, sí tengo mis tiempos de descanso y todo, pero es muy importante que me mantengan activa. Debes estar en peso, siempre estar entrenando y este ritmo me está gustando mucho.”
El encuentro será el más complicado de la joven carrera de Alexa. Mizuki Inoue, quién siendo un año más joven que Alexa tiene más experiencia profesional, ganó su primer Grand Prix en la promoción japonesa Jewels con tan solo 16 años de edad y debutó en Invicta FC con 18 años de edad venciendo por decisión unánime a la australiana Bec Rawlings, quién ahora forma parte de las 115 libras en el UFC.
Con su tío Francisco Grasso al frente, el equipo de Alexa se prepara en todos los aspectos para lo que saben será una difícil pelea.
“Estamos haciendo lo de siempre, boxeo, muay-thai, defensa de lucha, y un plan para el piso, no tener solo una opción de pelea, estar completos. Si quiere boxear, boxeamos. Si quiere patear, pateamos. Si quiere Jiu-Jitsu, pues Jiu-Jitsu. Hacemos todo porque ella es muy completa. Ha terminado por sumisiones y es excelente en boxeo. Creo que va a estar muy difícil.”
Con la llegada de las 115 libras de la división paja al UFC el público ha mostrado mayor atención a lo que siempre ha sido una de las divisiones más emocionantes de las Artes Marciales Mixtas. División que desde hace varios años había llamado la atención a Alexa, quién ha visto muy de cerca la carrera del grupo de peleadoras que ahora están en el octágono.
“Son un grupo de chicas que pelean bastante bien. La mayoría vienen de Invicta y tienen muchas peleas y experiencia. Creo que son muy buenas todas e hicieron un gran papel y seguirán dando peleas espectaculares. La división, son pesos muy ligeros y puedes ver muchísima acción. Desde que las vi pelear hace mucho tiempo en Invicta yo dije, ‘quiero estar en esa división’. Soy súper admiradora de todas ellas.”
El deseo de pelear en el UFC siempre ha estado presente en Alexa, más cuando la promoción planea hacer de su natal México una parada obligatoria en su calendario. Antes de buscar dar un salto la meta de Alexa es clara, buscar el cinturón paja de Invicta FC de la recién coronada Katja Kankaanpää.
“Quiero pelear en UFC, es el sueño de todos los peleadores. Sin embargo no me gustaría irme de Invicta sin ese cinturón. Desde que yo vi las primeras peleas de Invicta me encantó este lugar, el cinturón está tan bonito y creo que tengo las herramientas para estar constante e ir por el. Yo creo que cuando ya tenga ese cinturón… a donde quieran.”
Para la afición latina y mexicana a las Artes Marciales Mixtas hubo una conjunción perfecta. Invicta FC, las mexicanas Alexa Grasso e Irene Aldana, y las transmisiones por UFC Fight Pass y UFC Network llegaron al mismo tiempo. De igual manera llegó el apoyo mexicano a Alexa.
A todos los aficionados que la han animado Alexa les da las gracias pero también, promete seguir trabajando.
“Les quiero agradecer muchísimo todo el apoyo que me han dado. Para mí ha sido súper importante. Tú sabes que uno no llega solo. Es mucho más fácil cuando hay gente que te apoya, que te quiera. Estoy súper agradecida y me encanta que me manden mensajes y siempre me comentan cosas muy bonitas y es padre sentir todo el apoyo gane o pierda siempre estarán conmigo. Yo siempre voy a dar lo mejor, todos los días estoy esforzándome bastante.”
Alexa Grasso enfrentará a Mizuki Inoue en la pelea coestelar de Invicta FC 11: Cyborg vs Tweet el 27 de febrero en el Shrine Auditorium en Los Ángeles, California. La función podrá verse en exclusiva por UFC Fight Pass y por UFC Network para todo Latinoamérica.