Este 26 de Abril en Europa, dos jóvenes mexicanas ganaban medallas de oro y plata en las Olimpiada Europea de Matemáticas, y ¿Saben quién estuvo al pendiente de eso? Yair Rodriguez.
Aunque su talento y habilidades son evidentes, el mexicano Yair Rodriguez no ha logrado cuatro triunfos en el UFC (primer mexicano en conseguir esto) solo por ello. No, el originario de la ciudad de Parral, en el norte de México lleva sus 23 años de vida bajo el mismo lema, en el cual cree y por el cual ha triunfado: Sacrificio, dedicación, esfuerzo.
Pero no sólo hacia su persona, estos son valores en lo que Yair cree como atleta, como persona, como mexicano. Y que por lo mismo sabe reconocer en otros y así lo hizo al darse tiempo de compartir en su página de Facebook un artículo de El País, sobre sus dos exitosas compatriotas: “Estas jovencitas dan esperanza, orgullo y motivación” escribió quien apenas tiene 23 años.
El sacrificio no es algo placentero. Su definición misma nos lo dice. El sacrificio nos priva de momentos y objetos de deseo. Es un método para llegar a dónde queremos y ese objetivo posterior al sacrificio es la recompensa. Yair ha vivido alejado de su tierra, familia y amigos por años. “A veces salgo al jardín yo solo, me recuesto y me siento como en casa. Es mi momento íntimo”, me dijo Yair la primera vez que hablamos en el 2014 durante su estancia en la casa de The Ultimate Fighter al sur de Las Vegas donde el panorama soleado, árido y con montañas cercanas le recordaban al mexicano su tierra.
Su experiencia en los Estados unidos comenzó de hecho antes de TUF, en otra pequeña ciudad también desértica donde fue parte del Programa de Desarrollo del UFC: Albuquerque, Nuevo México. Ahí yair se puso a prueba junto a algunos de los más grandes nombres del UFC hoy en día como Jon Jones, Holly Holm, Carlos Condit, Erik Perez, Andrei Arlovski o Diego Sanchez. En esa aventura pudo dedicarse al máximo a las MMA, aprendiendo e intercambiando conocimiento de entrenadores y compañeros. Su entrenador Mike Valle me dijo que incluso Jon Jones detenía su entrenamiento solo para ver a Yair practicar sus patadas; pronto esos grandes nombres admiraban la dedicación de Yair.
Es por eso que Cowboy gritaba como loco junto al Octágono el pasado sábado, que Holly Holm lo buscó para felicitarlo luego de la conferencia de prensa. O por lo cual Yair veía nervioso la pelea de Jon Jones en su vestidor.
Una de las definiciones del “Esfuerzo” es el empleo enérgico del vigor para conseguir algo venciendo las dificultades, y es el último ingrediente en su receta para el éxito, con la cual ha ganado el trofeo de The Ultimate Fighter, un bono a Pelea de la Noche, y el más reciente a Desempeño de la Noche por su KO en UFC 197; todo en cuatro peleas.
Más allá de sus números en MMA, Yair se siente bendecido y feliz por vivir así su vida. Sacrificio, dedicación, y esfuerzo le han dado incontables éxitos, no sólo esos cuatro que coinciden con sus victorias en UFC. Este creativo peso pluma quien admira a dos jóvenes matemáticas se siente ganador en cada batalla de su vida. Por suerte para nosotros algunas de esas batallas son dentro del Octágono y podemos disfrutarlas.