Es 17 veces campeona mundial en diversas disciplinas de combate, y la peleadora peruana sensación del MMA femenino mundial. Tras su abrumadora victoria ante Julianna Peña en enero pasado, Valentina Shevchenko tendrá su revancha contra la brasilera Amanda Nunes y tentará el título mundial del UFC. El cinturón es la meta.
“Valentina desafió…”, “Valentina aniquiló…”, “Valentina venció…”, “Valentina subió al primer puesto…”. Son muchos los titulares que acapara la peleadora peruana Valentina Shevchenko. Pero en las últimas semanas su nombre ha sido invocado en todo aquel lugar que concentre hordas de seguidores de las artes marciales mixtas, conocidas como MMA (por sus siglas en inglés), y del UFC, el Ultimate Fighting Championship, la organización más poderosa en el deporte.
Esos lugares en los que la gente ha estado pendiente de Valentina son muchos y muy diversos. No por nada, el MMA es el deporte que más crece en el mundo. Actualmente la transmisión de sus peleas demanda más servicios de pay per view que el boxeo o la lucha libre.
Shevchenko, sin embargo, no es nueva en las artes marciales. Y mucho menos en las instancias del podio. Ha sido 17 veces campeona mundial de muay thai, K1 y MMA. Su llegada a la UFC fue solo la continuación natural de su senda como peleadora indomable. Valentina se encuentra desde hace años rankeada entre las peleadoras top del mundo.
Nació en Bishkek, capital del Kirguistán, ex Unión Soviética, en 1988. Se graduó de Dirección de Cine del Instituto de Artes de Kirguistán: le gustaba el mundo audiovisual, la actuación. Pero esa es su segunda pasión, después de las artes marciales. A los 20 años llegó al Perú para hacer turismo por Latinoamérica. Sin embargo, se quedó en el país, adoptándolo como propio y asumiendo oficialmente la nacionalidad blanquirroja. No solo eso, puede decir que tiene al Perú en la piel, pues lleva tatuada una chacana, la cruz andina. Valentina representa al Perú en sus peleas internacionales. Su adaptación, comenta, fue rápida: “Cuatro meses viviendo en Perú y ya tenía mi primera entrevista en la televisión peruana. Desde el inicio me sentí muy cómoda de estar en el país”, recuerda desde Texas, Estados Unidos, donde se encuentra siguiendo un extenuante y espartano ritmo de entrenamiento. Ella sabe qué se necesita para ser una campeona.
>> Lee el artículo completo en Asia Sur