Por primera vez desde 2011, y previo a su primera defensa al cetro mosca de UFC, la también representante de Perú Valentina Shevchenko, visitó su natal Kirguistán y tuvo la recepción merecida, de una heroína.
Desde que salió por la puerta del aeropuerto en la ciudad de Bishkek, acompañada de su entrenador Pavel Fedotov la locura se desató.
Su madre Elena, autoridades del país, prensa y músicos la recibieron en su ciudad natal.
La historia de Kirguistán, Bishkek y Valentina, es complicada. Shevchenko nació solo tres años antes de la caída de la Unión Soviética en lo que antes se conocía como Frunze.
Cinturón negro de Taekwondo, su madre la llevó de joven a entrenar con Pavel Fedotov, y el resto es historia en la parte deportiva.
Pero la vida da muchas vueltas y en el complicado camino a la independencia de Kirguistán y los conflictos de una región inestable, la familia terminaría en Rusia.
Valentina y su hermana Antonina, eventualmente llegarían a establecerse a Perú, compartiendo entrenamientos frecuentes en Tailandia y eventualmente estableciéndose a las afueras de Houston, en Galveston, Texas, hace algunos años.
El regreso a casa estaba cantado para la peleadora.
En su más reciente pelea, su segunda pelea de campeonato y en la que se coronó en las 125 libras venciendo a Joanna Jedrzejczyk, Valentina decidió utilizar el UFC Fight Kit de Kirguistán, sin olvidar su país adoptivo de Perú, caminando al octágono con ambas banderas.
A pesar de 8 años sin visitar Kirguistán y de dividir su tiempo entre Lima, Perú y Galveston, Texas, la explosión del público local fue fenomenal.
Los primeros días fueron acompañados de apariciones públicas en la capital de Kirguistán, con auténticos maremotos de gente esperando a ver a la gran ídolo.
El momento más importante llegó un día después de su llegada, el 8 de abril, donde se reunió con el presidente de Kirguistán, Sooronbay Jeenbekov, acompañado de varios políticos locales.
Con su madre y entrenador al lado, Valentina fue felicitada por su éxito y victorias, y le fue entregada la “Orden de Dank” un reconocimiento oficial, el cual de acuerdo a la oficina del presidente fue otorgado por sus logros deportivos dentro del UFC.
“Todo el país, cientos de miles de nuestros ciudadanos ven todos tus éxitos y te apoyan con todo. Los premios que has ganado en peleas duras y justas son de valor especial para todo nuestro multinacional país. Detrás de esto hay muchos años de trabajo. Tú superaste la prueba, defendiste el honor de Kirguistán. Estamos seguros que lograres aún mejores resultados y mostrarás brillantes triunfos en el deporte” declaró a Shevchenko el presidente.
Valentina prometió al presidente que peleará en nombre de Kirguistán, Perú y Rusia. Dejando claro que los tres países son parte de ella, pero que su tierra natal es Kirguistán.
Después, llegó el momento de ir a la ciudad de Osh, la ciudad más antigua del país con más de 3,000 años de historia, donde llegó tiempo de actividades más recreativas.
Aunque no dejó de presentarse al público, haciendo exhibiciones de entrenamiento y técnicas de combate, así como mostrando su grandes dotes en el baile, Shevchenko también pudo probarse en uno de sus más grandes aficiones, el tiro competitivo, así como en el tiro de arco, terminando la gira apenas el fin de semana pasado.
Faltan solo unas semanas para que llegue el sábado 8 de junio, fecha en la que Valentina será la coestelar de UFC 238 en Chicago, defendiendo el cetro del peso mosca femenil ante Jessica Eye, con Henry Cejudo y Marlon Moraes buscando la corona vacante peso gallo del UFC en la estelar.
Antes de esto, Shevchenko se mantendrá en esta parte de Europa para ir a su segundo hogar, Rusia, donde será peleadora invitada del evento de este sábado en San Petersburgo encabezado por Alistair Overeem y Aleksei Oleinik.
Shevchenko estará junto al peso pluma Zabit Magomedsharipov, quien viene de vencer en marzo a Jeremy Stephens en su quinta victoria en el UFC y la sensación del peso gallo, Petr Yan, quien comparte cartelera con Shevchenko en UFC 238 en la prueba más dura de su carrera, Jimmie Rivera.
Hoy nuestra campeona multinacional, internacional e inmigrante ha dejado claro una cosa. El talento, el esfuerzo y los triunfos se reconocen en todo el mundo, y como una verdadera ciudadana global, Valentina Shevchenko es una estrella en todo el mundo.