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Peleadores Latinos

Argentina: Una Noche Que Quedó En La Historia

Buenos Aires Fue Sede De Un Evento Que Marcó Un Antes y Un Después

Argentina tuvo presencia en UFC por primera vez en el 2005, cuando Alex Schoenauer fue parte del mítico TUF inaugural, pero su consagración definitiva llegó en noviembre del 2018, cuando el Estadio Mary Terán de Weiss de la Ciudad de Buenos Aires albergó uno de los Fight Night más emocionantes de los celebrados fuera de los Estados Unidos.

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Las peleas son los sábados, pero en UFC, el evento comienza a vivirse en la semana previa. La llegada al hotel, la firma de autógrafos, los pesajes, los careos. Y en la semana de UFC Argentina, el clima era espectacular. Leyendas como Minotauro Nogueira y Urijah Faber paseaban por el hotel y charlaban con los fans; Jessica Andrade y Verónica Macedo enseñaban derribos y patadas giratorias a los niños. La emoción y la energía en el aire iba generando una atmósfera que volaría por los aires el sábado 17.

El subidón salvaje de adrenalina llegó en la cartelera preliminar. Laureano Staropoli pondría una guerra ante Héctor Aldana. A lo guapo, argentino y mexicano se llamaron al centro del octágono, bajaron el mentón y se dieron con alma y vida. “Pepi” estallaría en llanto y haría vibrar al público con su debut triunfal en las tarjetas.

Luego llegaría el turno de Guido Cannetti, el peleador amado por el pueblo, que entraría a la arena con una cumbia argentina, que enardeció y puso de pie a todos; Guido entendió que esa noche era un fiesta. El “Ninja” batallaría a muerte contra Chito Vera, quien logró imponerse y dar impulso así a su impresionante racha. 

Johnny Walker inauguraría su racha de locuras con una serie de codazos y una puesta en escena impresionante y luego el plato fuerte: el cierre con la pelea de Santiago Ponzinibbio.

“El Rasta” pondría una de las estelares más arrolladoras de los últimos años, acosando y sofocando a Neil Magny con patadas rompedoras a la pierna adelantada y combinaciones de box que dañaban al peligroso wrestler hasta que una ráfaga furiosa alcanzaba a Magny en la mandíbula y finalizaba la pelea ante el estrépito de la arena.

Finalizaba así una noche dramática en la que Argentina se bautizaba oficialmente con las emociones intensas del Octágono, en una visita cuyas repercusiones gigantescas recordaremos cada vez que disfrutemos de un guerrero argentino en UFC.