El brasileño Glover Teixeira le dará la bienvenida a Patrick Cummins en la pelea co-estelar de UFC Fight Night en el Gimnasio de Ibirapuera en Sao Paulo, Brasil el 7 de noviembre de 2015.
Glover Teixeira (23-4) y Patrick Cummins (8-2) están en una posición parecida. Tienen 35 y 34 años de edad, vienen de una victoria después de una derrota, han mostrado el talento para estar entre los diez mejroes de la división, pero han tenido caminos muy distintos para llegar al escenario máximo del MMA. La diferencia que llevan en sus récords profesionales es un pequeño indicativo de esto, pero cada uno ha pasado por un camino lleno de esfuerzo y dedicación.
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Teixeira en algún momento fue considerado uno de los mejores peleadores del mundo en la división peso semicompleto que no estaba firmado con UFC. Eso mucho después de que había abandonado su pequeño pueblo natal de Sobralia para migrar, buscar mayor bienestar y ayudar a sus padres desde los EUA, en el estado de Connecticut. Ahí empezó a trabajar y descubrió el jiu-jitsu brasileño y el MMA tras inspirarse con videos viejos de UFC y de box.
Tras éxito en torneos de grappling y consiguiendo su cinta negra de jiu-jitsu, tras iniciar con un record de 2-2, Teixeira pasó a estar cinco años invicto y con un récord de 17-2 cuando entró al UFC. El camino había sido largo, pero siguió firme y sobre el octágono extendió su racha de victorias a 20, derrotando a Kyle Kingsbury, Fabio Maldonado, Quinton “Rampage” Jackson, James Te Huna y Rayn Bader dentro del octágono, hasta que se topó con Jon Jones en una pelea de título que no consiguió. Caería ante Jones y después contra Phil Davis antes de rebotar con una victoria sobre Ovince Saint Preux el pasado mes de agosto.
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Cummins tiene una historia distinta, destacando en la lucha desde sus años preparatorianos, pero nunca consiguió una beca colegial. Su esfuerzo continuó, buscó su lugar en la Universidad de Penn State, lo consiguió e incluso terminó entre los mejores y hasta un lugar en el equipo nacional de lucha de los EUA, entrenando a lado del futuro campeón de la división, Daniel Cormier. Incluso lo enfrentaría en 2007 en un torneo. Su paso a las artes marciales mixtas era lógico, pero no se dio hasta finales de 2010, y en poco más de dos años sólo tenía cuatro peleas.
Aunque todas las había finalizado en el primer round, Cummins no había conseguido la oportunidad necesaria y seguía trabajando en restaurantes de comida rápida. Entrenaba a lado de figuras como Mark Muñoz y Brendan Schaub, y su lucha ya tenía su reputación dentro del circuito. Cuando Rashad Evans canceló su pelea contra Cormier en UFC 170 una semana previa a la pelea, Cummins hizo campaña masiva por redes sociales, llamando la atención con declaraciones fuertes y se ganó la oportunidad de debutar en UFC en una pelea co-estelar contra uno de los contendientes más importantes del mundo en ese momento. Perdería en el primer round, pero estaba entre los mejores tras cinco peleas, y rebotaría con tres victorias consecutivas antes de perder contra Ovince Saint Preux, para regresar de manera impresionante con un nocaut técnico sobre Rafael Cavalcante.
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Teixeira contra Cummins es una pelea interesante con dos peleadores esforzados y dedicados en un largo camino a UFC, aunque bastante distinto. Teixeira es sin duda el peleador más completo con un golpeo contundente y un grappling peligroso. Es agresivo e imponente, pero Cummins ha logrado manejar las peleas con su lucha y ha encontrado las formas de combinar sus derribos para trabajar su golpeo a ras de lona. Teixeira aparecerá como el favorito en su casa frente al público brasileño, pero no es un escenario ajeno a Cummins y aunque es sin duda el reto más complicado de su carrera, tiene la gran oportunidad de dar sorpresa.