Para algunos peleadores, el entrenamiento previo a un combate no es suficiente. A veces hay que jugar también con la fortuna para ganar por lo que es común que antes de subir al octágono, los protagonistas realicen un ritual que los encamine a la victoria.
Lyoto Machida, quien se enfrentará a Chris Weidman por el cinturón de las 185 libras en UFC 175, encabeza la lista. El brasileño tomó el consejo de su padre Yoshizo Machida y cada mañana toma su primera orina del día para tener buena suerte y mantener un buen estado de salud. Todo comenzó debido a un resfriado del que el Dragón no podía recuperarse, su padre le comentó sobre esa alternativa y ahora es parte de su rutina.
A Jon Jones no le gusta darle a sus rivales ni un miligramo de inspiración. El campeón de los semipesados evita ser exhibicionista e intenta, a toda costa, no burlarse de sus contrincantes, pues al parecer, Mauricio Rua hizo eso con él cuando se enfrentaron por el título de las 205 libras en marzo de 2011. “Shogun” salió con el cinturón en sus manos en alto, esta imagen avivó a Jones y se convirtió en su motivación.
El monarca de peso wélter Johny Hendricks y su barba también tienen una relación especial. En el ritual de preparación, el texano la cuida y la mantiene hasta la noche de la pelea. Después, gane o pierda, la rasura. Hendricks dice que esa barba pertenece a ese duelo en particular por lo que cierra el ciclo al quitarla por completo y volver a comenzar.
A sus 34 años, Danny Castillo ha peleado en diez ocasiones en UFC y su récord es de siete triunfos por tres descalabros. El miembro del Team Alpha Male atribuye su éxito a una peculiar práctica: una noche antes de pelear, Castillo acude a un strip club y se relaja un poco. Lorenz Larkin es un poco más fashion y previo a sus combates se pinta de negro y rojo las uñas de los pies. Esto lo hace porque cuando se encontraba realizándose un pedicure, le llamaron para pactar un enfrenamiento. Comenzó utilizando rosa y negro, pero después cambió a rojo en honor a su campo de entrenamiento, Millenia MMA. En su primer compromiso en UFC no se las pintó y perdió ante Francis Carmont.
Además, desde su segunda pelea como profesional, el californiano también se diseña en el cráneo la Campana de Riverside, una marca distintiva de su ciudad natal, con el fin de traerla consigo.
Brian Ebersole suma dos derrotas consecutivas. Parece que su ritual previo a sus combates ya no está dando resultado. Hasta antes de UFC 133, este peleador wélter afeitaba su vello del pecho en forma de flecha que apunta en dirección a la barbilla. Después lo hizo en la forma que quiso y el resultado es equilibrado: dos triunfos y dos descalabros.
Finalmente, uno de los prospectos invictos de las 145 libras, Alex White, tiene una deliciosa superstición: comer una dona antes de sus duelos. ¡Y hasta el momento ha funcionado porque no conoce la derrota!
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