Estas son seis actuaciones que han marcado el camino de Robert Whittaker en el octágono. Acompáñanos en este recuento.
Whittaker fue uno de los finalistas de ‘TUF: Smashes’, la edición que puso frente a frente a Reino Unido con Australia.
Fue una gran batalla de tres episodios. En el primer round, Robert estuvo cerca de finalizar con sus poderosos puños, pero su rival se recuperó. En el segundo y tercer episodio se equilibró la balanza, pero la estrategia de Whittaker le dejó la victoria por decisión unánime.
El australiano comenzó su camino en UFC con un gran triunfo en la división welter.
Después de cuatro duelos en la división de las 170 libras – dos triunfos y dos derrotas-, Whittaker subió a las 185 libras para probar suerte.
En su primer duelo en los pesos medianos enfrentó a Clint Hester, quien llegaba con cuatro triunfos al hilo en el octágono. Whittaker presumió de su efectivo striking y con una rodillazo y volumen de golpes finalizó a su rival por TKO en el segundo episodio en la ‘Pelea de la Noche’.
En su siguiente combate se llevó un bono por desempeño y levantó la mano como el futuro de los medianos.
En menos de un round noqueó a Brad Tavares en un duelo en el que desde el inicio dominó con combinaciones de puños y algunas patadas. Whittaker llamó la atención por su poder y a partir de ese momento no dejó de avanzar.
La victoria que lo catapultó fue sobre Derek Brunson en su primer evento como estelar ante su público en Melbourne, Australia.
Esa noche brilló, ganó dos bonos por desempeño y con patada a la cabeza y golpes terminó con Brunson por TKO en el primer episodio. Esta fue su sexto triunfo consecutivo y le abrió la puerta para enfrentar a Jacaré Souza.
Whittaker se mantenía en plan grande y derrotar a Ronaldo Souza era necesario para consolidarse en lo más alto de la división.
Ante el brasileño repitió la dosis y lo finalizó con patada a la cabeza y volumen de puños en el segundo round. Con esta victoria se perfiló como contendiente al cinturón de las 185 libras.
Tras dar la ‘Pelea de la Noche’ junto a Yoel Romero, con el cinturón interino en juego, Whittaker dominó la explosividad del cubano y dominó en el ataque para imponerse por decisión unánime.
Fue un combate empapado de emociones que dejó como monarca a Robert Whittaker y lo consolidó como un peleador completo: con un gran striking y un trabajado nivel en el piso.