Súper Six: Francis Ngannou

La primera pelea de Ngannou en el octágono fue contra Luis Henrique en diciembre de 2015, en aquella ocasión un uppercut con el puño izquierdo mandó a dormir al brasileño, a quien todavía remató con un martillazo, antes de que el árbitro frenara el duelo, en el segundo round. 

Ngannou también ha mostrado que no importa con qué mano haga contacto, el poder es igual de impresionante, así lo sintió Andrei Arlovski en enero de 2017, cuando un derechazo en la mandíbula lo mandó a la lona para terminar finalizado con ground and pound en el primer asalto. 

A pesar del tamaño y de las distintas muestras de poder, Ngannou también ha enseñado que tiene técnicas de sumisión, como el día en que sometió con una kimura a Anthony Hamilton, lo sujetó pegado a la reja y desde ahí lo jaló hacia la lona donde pudo concretar la sumisión, para salir con la mano en alto. 

Cuando Francis se enfrentó a Jairzinho Rozenstruik solo necesitó de 20 segundos del primer round para acabar la contienda y pudo ser menos tiempo, porque falló un par de golpes que esquivó bien su rival, pero en el tercero, la izquierda fue precisa sobre la mandíbula de Jairzinho, quien tardó varios minutos en recuperarse de los impactos. 

Si ya es un show aparte ver a un hombre del tamaño de Francis, lo que hizo en diciembre de 2017 simplemente no tiene parangón, pues luego de un duro intercambio con Alistair Overeem, consiguió uno de los nocauts más recordados en la historia del deporte.

Ngannou aprovechó que su rival lanzó un golpe de izquierda, pero bajó la guardia derecha y justo ahí con todo el impulso de su cuerpo le conectó un zurdazo en la mandíbula que de inmediato desconectó a Alistair, quien todavía fue rematado en la lona.