Estas son seis actuaciones que han marcado el camino de Cody Garbrandt en el octágono. Acompáñanos en este recuento.
Garbrandt llegaba a UFC con seis victorias, todas por nocaut. Las expectativas eran altas para su debut y no defraudó.
Brimage puso resistencia y consiguió alargar el duelo al tercer episodio, un round al que Cody nunca había llegado en su carrera profesional. Sin embargo, a 10 segundos de que terminara el combate, ‘No Love’ conectó con una derecha que finalizó a su rival.
Una de las victorias más complicadas que ha tenido Cody en el octágono fue ante el mexicano Henry Briones en UFC 189.
El explosivo y poderoso striking de ambos fue protagonista y en un combate que emocionó desde que sonó la campana, Garbrandt se llevó el triunfo por decisión unánime y alargó su racha invicta a siete peleas ganadas.
El paso perfecto de Cody se puso a prueba ante un experto el múltiple campeón de jiu jitsu: Augusto Mendes.
Parecía que el elevado nivel en el piso de su rival le complicaría salir con la mano en alto, pero Cody se apresuró, mantuvo el combate de pie y aprovechó sus efectivos puños para noquear al brasileño y, de paso, quitarle la condición de invicto.
Para este momento, Cody ya había levantado la mano como el futuro de la división gallo y Thomas Almeida era la puerta para las grandes ligas.
Garbrandt no se conformó con ganar, pues lo hizo con un rápido nocaut en el primer episodio y un bono por desempeño. Su cuenta ya iba en 4-0 en UFC en solo un año cuatro meses de haber debutado en el octágono.
Tres meses después de imponerse a Almeida, Garbrandt enfrentó a Takeya Mizugaki en UFC 202.
La historia fue la misma, los puños de Cody fueron protagonistas y en menos de un minuto terminó con el japonés y se convirtió en el contendiente número uno para enfrentar al entonces campeón Dominick Cruz.
Esta fue la última victoria de Garbrandt.
Después de acaloradas declaraciones, ambos dieron una auténtica batalla de cinco episodios que fue premiada como la ‘Pelea de la Noche’. El cinturón estaba en juego y ‘No Love’ no dejó pasar la oportunidad de derrotar a una de las leyendas de las 135 libras: Dominick Cruz.
Fue una noche redonda para Cody: ganó por decisión unánime, alargó su racha invicta a 11 victorias y se convirtió en el campeón de peso gallo.