Antonio Silva y Andrei Arlovski protagonizarán la pelea estelar del UFC Fight Night que se llevará a cabo el 13 de septiembre en Brasilia. Este combate será una segunda vuelta de aquel de 2010 en Strikeforce, donde Bigfoot se impuso por decisión unánime. ¿Se vengará el bielorruso?
Ya pasaron más de cuatro años de aquel 15 de mayo de 2010. En aquella oportunidad, Antonio Silva (18-5-0 1NC) logró una de las victorias más importantes de su carrera al imponerse en las tarjetas por decisión unánime (29-28 x 3) ante Andrei Arlovski (22-10-0 1NC). Sin embargo, sus caminos volverán a cruzarse, aunque esta vez en el UFC Fight Night que se disputará el 13 de septiembre en la ciudad de Brasilia.
“Nos enfrentamos en una ocasión y sabemos lo que podemos hacer, pero fue hace cuatro años y ya cambió mucho mi juego desde esa vez. Me acuerdo que estaba muy ansioso porque era la segunda vez que me enfrentaba a un peleador conocido. Quería ganar sin importar cómo. Traté de finalizarlo pero no pude, estoy seguro de que será diferente esta vez”, analizó el brasileño, quien además, esta vez será local en su tierra natal y contará con el apoyo de sus fanáticos.
El presente de Bigfoot no es el mejor. Tras caer por nocaut en el primer round ante Caín Velásquez (segunda vez que el mexicano lo vence por la misma vía), protagonizó una verdadera guerra ante Mark Hunt que terminó en empate. Sin embargo, al tiempo se conoció que el brasileño dio positivo por exceso de testosterona, por lo que el combate se le declaró sin decisión y recibió una suspensión de nueve meses. “Nunca había consumido las TRT hasta mi pelea contra Mark Hunt. Me sometí a una cirugía mayor en el 2006 y tuve grandes presentaciones después de eso. Pero trabajaré de la misma manera, tengo una buena alimentación y buenos suplementos. Tenía que someterme a las TRT por un problema de salud comprobado, no fue por vanidad, edad o por abuso de sustancias prohibidas. Tengo un desorden de crecimiento por lo que no produzco la misma testosterona. Pero ahora que está prohibida, es lo que es”, detalló luego del incidente que lo alejó del octágono.
En cuanto a Arlovski, se generan dudas de lo que puede dar por lo que fue su aburrido regreso al UFC. En junio pasado no mostró sus mejores armas pero aún así le alcanzó para vencer por una ajustada decisión dividida a Brendan Schaub. El bielorruso ya carga con 35 años de edad pero tiene la experiencia de haber sido campeón UFC en 2005 y de haber enfrentado a los mejores a lo largo de su carrera. Sus habilidades para el sambo y su gran técnica para el striking serán dos puntos a los que Silva deberá prestar especial atención. “Haré todo en mi poder para finalizarlo en esta ocasión”, dejó en claro Bigfoot. Definitivamente, será un combate imperdible.
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