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El Legado Perfecto De Khabib Nurmagomedov
El Campeón De Los Ligeros Es Uno De Los Mejores En La Historia Y Tras Su Retiro Sus Números Son Incomparables
Con el retiro de Khabib Nurmagomedov le decimos adiós a uno de los más grandes de todos los tiempos, ¿dónde encaja en el Olimpo del UFC?
Justin Gaethje estaba inconsciente junto a la reja, víctima de un triángulo feroz del peso ligero más dominante de todos los tiempos. Khabib Nurmagomedov se levantó tranquilamente, calmó la celebración de su esquina y se hincó en el centro de la jaula, rompiendo en llanto.
La victoria 29 llegaba sin la presencia de su padre Abdulmanap, pero había algo que solo Khabib sabía, esta había sido su última pelea dentro del octágono.
El plan quedó casi completo. 30-0, esa era la meta. Perfección como el MMA jamás ha visto. Con el fallecimiento de su padre Abdulmanap, con los sentimientos que Khabib tenía de estar sin él y la petición de su madre de que no peleara sin él a su lado, los valores que ha mostrado se mantienen y la familia siempre fue primero.
Una de las primeras preguntas el día de hoy es, ¿dónde queda Khabib Nurmagomedov?
Aunque ha habido un sinnúmero de figuras desfilando por el octágono desde 1993, creo que podemos centrarnos al buscar el lugar del ruso en otros tres gigantes del MMA: Georges St-Pierre, Anderson Silva y Jon Jones.
Siempre se compararán las rachas, lamentablemente las épocas cambian y las comparaciones se complican. Las divisiones eran más cortas, las oportunidades de llegar al UFC y pelear por sus cetros llegaban más rápido.
Georges St-Pierre llegó al UFC tras solo cinco peleas, debutando en UFC 46 en 2004. En tan solo su tercera pelea en el octágono pudo pelear por el cetro. Jon Jones lo hizo tras seis peleas, debutando en UFC 87 en agosto de 2008, la pelea de campeonato llegó en su octava pelea en UFC. Anderson Silva tuvo una carrera plena antes de llegar al UFC en junio de 2006. Pero la oferta para pelear ante en el entonces campeón Rich Franklin llegó en su segunda pelea en el octágono.
Para Khabib, peleando localmente en Rusia con algunos combates en Ucrania, fue mucho más difícil arribar al octágono. Sin tener la posibilidad de ser observado por los matchmakers desde un inicio, con problemas contractuales y en la división más repleta del UFC, tuvieron que pasar 16 combates antes de poder debutar en el UFC. Con lo complicado y lleno de las 155 libras, fueron nueve combates para que en su décimo encuentro en el UFC llegara la pelea por el cinturón vacante.
Razón por la cual al hablar de rachas de defensas el ruso queda corto, simplemente en su época fue mucho más difícil obtener una oportunidad al cinturón, como le ha pasado a peleadores como Tony Ferguson o Max Holloway, aunque Nurmagomedov empató a Benson Henderson, BJ Penn y Frankie Edgar como los más exitosos monarcas del ligero con tres defensas cada uno.
En el tema de rachas de victorias es donde las cosas se ponen más parejas. Tanto St-Pierre como Jones y Nurmagomedov están empatados con 13 victorias consecutivas como sus mejores rachas. Anderson Silva, quien viajó por dos divisiones durante su carrera y llegó a ligar 16 en fila, tendría solo como “retador” a la marca a Jones.
Definitivamente donde es inalcanzable Nurmagomedov es en un par de rubros, siendo el único peleador invicto de la lista y el único al cual la presión, nunca le minó.
St-Pierre cayó en un par de ocasiones en peleas de campeonato y su primer retiro llegó al no poder más con la presión. El paso de Jones lamentablemente ha caído en varios problemas personales y suspensiones, mientras que Anderson Silva, quien ya llegó al UFC con derrotas, tiene marca de 1 victoria, 6 derrotas y 1 No Contest en sus últimas 8 peleas.
El ruso también puede jactarse de algo, solo cedió dos derribos en su paso por el UFC mientras que realizó 61 de ellos, jamás fue cortado o sangró en una pelea, jamás sufrió un knockdown y solo perdió dos rounds en todo su paso por el octágono.
29-0. 13-0 dentro del UFC en la división más difícil del mundo. 19 finalizaciones. Se va dominante, se va en la cima como pocos, se va invicto como nadie. Se va sin pretextos, se va siempre imponiendo condiciones, implacable, fiel a su estilo. Se va uno de los más grandes de todos los tiempos.
Si bien las comparaciones son odiosas, y a veces la conversación sobre el mejor de todos los tiempos irá siempre en círculos por la pasión de los aficionados y expertos, algo queda claro hoy tras el retiro de The Eagle, siempre tendrá un lugar en la mesa de los inmortales que han pasado por el octágono.
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