“Ya va a ser tu cumpleaños”, le dije a Jose Quinonez un par de días antes de que cumpliera 27.
“¡Sí! Ya falta casi una semana, está cerca”, respondió. No entendí muy bien sus palabras porque yo sabía que su cumpleaños era el 28 de Julio y no cuadraban las fechas.
“¿Cómo? ¡Pero faltan dos días!”, comenté.
“¡Ahhh! Hablas de mi cumpleaños real, yo pensé que de la pelea…”, se rió mucho.
“Teco” me explicó que cada que pelean es como si celebraran su cumpleaños porque reciben regalos, los felicitan, están muy contentos y, de alguna manera, es comenzar otro ciclo.
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“De nuestros cumpleaños reales ya ni nos acordamos. Después de cada pesaje es una fiesta. Cumples con la parte más complicada porque el día de la pelea ya solo se trata de disfrutar porque todo el esfuerzo y el trabajo duro ya lo hiciste semanas atrás”, agregó.
Del pastel ya mejor no hablamos porque a estas alturas la dieta ya es más estricta.
“Haré una carne asada con los amigos en Tijuana. Habrá helado de vainilla y pastel de chocolate”.
La última semana en el CNAR ha sido intensa. Cierre de campamentos, intensidad en los entrenamientos, mucho trabajo cardiovascular y buen humor.
Cada uno de ellos se enfoca en su estrategia para el 5 de Agosto. Dependiendo de sus rivales es en lo que trabajan un poco más.
Brandon Moreno y Martin Bravo escuchan atentos las indicaciones. Todos están concentrados. No hay que dejar pasar ningún detalle.
La emoción es más perceptible. Comienza Fight Week y el Sábado próximo la Arena de la Ciudad de México volverá a prender las luces para un evento de UFC.