El ambiente de la casa está totalmente enfocado ya a lo que serán las semifinales para conocer a quiénes disputarán las finales, por lo que la preparación para la primera contienda entre Ricky Turcios y Liudvik Sholinian.
Aunque, antes de que empiecen las prácticas finales, el Team Volkanovski decide cobrar venganza por la broma en que les quitaron las llantas a sus coches y vistieron a burros con sus playeras.
Brian Ortega y sus entrenadores suelen llegar tarde a los entrenamientos, a lo cual ya están acostumbrados sus peleadores, por lo que aprovechando la tardanza Alexander Volkanovski junto con su equipo de trabajo colocaron relojes en todo el vestidor de Ortega.
Incluso, tuvieron que esperar a que llegara Brian y viera a Alexander con un reloj entre las
piernas en la parte alta de la oficina.
Durante la temporada del TUF los habitantes de la casa tiene prohibido cualquier contacto con el exterior, en esta ocasión Dana White premió a los semifinalistas con una llamada a
casa, por lo que Ricky estuvo en contacto con su padre, quien vive en El Salvador, mientras que Liudvik hizo lo propio con sus dos padres.
Tras superar la báscula sin problemas, llegó el momento de entrar al octágono. Ricky salió desde el comienzo de la pelea a marcar distancia con patadas a las piernas y con su jab abrió el camino para que llegaran los puños con poder, haciendo daño en el rostro de su oponente, incluso dominó una parte del asalto pegando a Sholinian pegado a la reja.
Al término de los primeros cinco minutos se nota un corte en la cabeza de Liudvik, la cual
aseguró fue por un cabezazo. Para el segundo round, Turcios buscó mantener en la misma línea la contienda, pero no lo consiguió porque Sholinian encontró la manera de derribarlo, cambiando de nivel y ya en el suelo se dedicó a controlarlo, además de que aprovechó para darle buenos golpes.
Con las tarjetas empatadas hubo necesidad de ir a un tercer y definitivo round en el que se conocería al ganador. El tercer asalto se convirtió en un deleite para quienes gustan de los peleadores que se fajan en el centro de la jaula para tirar bombas por todos lados.
Como si fuera una guerra cada golpe era un misil, unos más potente que otros, los sistemas de defensa ya empezaron a fallar producto del cansancio y del daño hecho por el oponente.
Turcios fue más certero, conectó una y otra vez a Sholinian, aunque éste intentó responder con ganchos poderosos, fue un toma y daca sin cesar, una batalla que seguramente quedará para la historia.
Al final, los jueces vieron ganar a Ricky Turcios, quien tuvo los mejores golpes y provocó el mayor daño en su rival, convirtiéndose así el integrante del Team Volkanovski en el primer finalista, en peso gallo, del TUF 29.
La siguiente semifinal será en 185 libras entre Bryan Battle contra Andre Petroski.