Irene Aldana y Melissa Martínez subirán al octágono en UFC 279 para buscar una victoria más en su récord. Aunque el panorama de ambas es distinto, las mexicanas coinciden en un aspecto: su poder y corazón en cada actuación.
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Junto con Jessica Aguilar y Alexa Grasso, Irene Aldana fue de las primeras mexicanas en llegar a UFC para construir su camino.
En 2016 subió al octágono por primera vez para comenzar su ruta con un bono por ‘Pelea de La Noche’ con Leslie Smith. Su primera victoria llegó con Talita Bernardo y luego también se impuso a Lucie Pudilova y Bethe Correia.
Tras el descalabro con Raquel Pennington superó a Vanessa Melo y luego noqueó a Ketlen Vieira para colocarse como una de las contendientes importantes al cinturón de las 135 libras. Holm frenó su escalada y hace poco más de un año volvió al triunfo al finalizar en el primer round a Yana Kunitskaya.
En UFC 279 enfrentará a Macy Chiasson, un combate que podría abrirle la puerta a la antesala por una oportunidad por el cinturón. Su máxima fortaleza se encuentra en su explosivo striking.
Melissa Martínez será la otra mexicana que suba al octágono el 10 de Septiembre.
‘Súper Melly’ debutará en UFC ante Elise Reed y dar el primer paso con un triunfo es clave para su carrera perfecta en las MMA: ha ganado sus siete peleas, cinco de ellas por nocaut.
Las 115 libras sigue recibiendo talento en sus filas y con una sólida base de kickboxing, Martínez se encuentra ante la oportunidad que perseguía desde que comenzó con su ruta en las MMA: llegar al octágono.
Aunque el panorama de ambas es distinto en UFC, la victorias las colocaría en un lugar especial: mientras que para Irene podría significar la pelea por la corona en manos de Amanda Nunes, para Melissa sería poner los reflectores de la categoría sobre ella y su prometedor futuro.