La vida social, el espectáculo y reconocimiento han sido grandes motivantes para el representante panameño Oliver Meza: “Siempre supe que estaba destinado a hacer grandes cosas. ¡No ha pasado ni un solo día de mi vida en que lo dude!"
Con la mente enfocada en triunfar, Oliver Meza es un ejemplo de confianza y determinación. No solo entrena, se graduó de Negocios; además, le falta solo un año para culminar la carrera de Derecho. No conforme, le gustaría estudiar Producción Cinematográfica.
Es conductor de un programa de televisión en Panamá, lo que ha sido circunstancial: “Las oportunidades se han presentado. Conozco mis fortalezas y debilidades; creo que una de mis grandes cualidades es preguntar lo que desconozco para ampliar mi panorama.”
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Desde pequeño ha mostrado valentía para afrontar los desafíos. “A los cinco años me tocaba pelear con un niño de ocho. Me asusté y lloré. Mi papá dijo que si no quería pelear no había problema, que me llevaría por una hamburguesa. Me dio el poder de decidir. Al final lo hice. Siempre he sentido el apoyo incondicional.”
Además de practicar artes marciales, “Panamá Kid” jugó soccer, americano, tenis y golf. Con una energía incansable y ganas constantes de superarse abrió un gimnasio de MMA. “Panamá necesitaba un gimnasio de calidad y -después de estar en Estados Unidos y Brasil- pensé que sería una buena idea.”
Sus modelos a seguir son Dana White -por su visión empresarial-,
Conor McGregor -productor de su marca y documentales- y Urijah Faber -pionero del Alpha Male Team-. Sin embargo, recalca que su verdadero héroe es su mamá. “Ella moldeó mi carácter y me ayudó a encaminar mi inteligencia a proyectos importantes. ¡Todo lo que ha invertido en mí está dando frutos!”
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La música lo hace sentir libre. El cine lo apasiona. Pasear en moto, su adicción. Pero no existe algo en su vida como los videojuegos. “Intento que todo mi tiempo libre sea destinado a jugar playstation porque puedes ser la persona que quieras. Es un mundo de fantasía que me ayuda a enfocar objetivos y concentrarme.”
Oliver ama los postres, las alitas a la barbecue y la pizza. Además, se considera un experto en gastronomía “dietética” como cortes de carne y panqueques de plátano, chocolate y yogurt.
Su meta es permanecer en UFC. Y no duda ni un solo momento en que lo logrará. “Siempre supe que estaba destinado a hacer grandes. ¡Quiero representar a mi país en otros lugares!”