Nadie duda de las capacidades de Khabib Nurmagomedov, nadie. Mucho menos Tony Ferguson.
Pero nadie cree más en Nurmagomedov, como el propio Nurmagomedov.
La prueba máxima quiere ponerla en la mesa este próximo 4 de marzo en UFC 209, cuando enfrente a Tony Ferguson, quizá el otro peso ligero más peligroso de todo el ranking además del campeón Conor McGregor.
Cuál es el plan de Nurmagomedov para esto, no solo vencer a Ferguson: “Quiero mostrar que estoy en mi mejor momento, para ello quiero finalizar a este tipo, sé que muchos piensan que es rudo, pero quiero hacerlo rendirse, quebrarse”.
Ferguson ha mostrado por encima de todas sus habilidades físicas, un corazón indomable, justamente, inquebrantable.
“Es muy buen peleador, impredecible, buenos codos, pero yo no soy fácil”, dice el ruso, quien consciente de quien es Ferguson, sabe que es su mejor oportunidad para ser visto como el mejor de ganar y colgarse el cinturón interino.
Además, Nurmagomedov tiene una ventaja, para él, se trata de dejar las cosas en claro, pero no es personal.
“No me importa si peleo con McGregor después, me importa el cinturón, por eso busco a Ferguson ahora y por eso llamé a McGregor, pero no me importan, yo quiero el cinturón”, continúa diciendo “The Eagle” para dejarlo clar.