El Show En Sphere Cambió Para Siempre Nuestra Experiencia En Eventos Deportivos En Vivo
Noche UFC nos sacudió los cimientos emocionales con un show inolvidable. La experiencia inmersiva en homenaje al pueblo mexicano en Sphere fue tan conmovedora que aún no se termina de asimilar.
La semana previa a Noche UFC no fue como las que anteceden a un evento habitual. En el día de medios, en la conferencia de prensa, en los careos y en el hotel había una estática diferente en el aire. Se nos escapaban las sonrisas nerviosas. Se palpitaba algo gigantesco.
El viernes 13, bajo controles estrictos, personal de Sphere nos guió por las instalaciones para explicarnos cómo sería el show. Entramos al recinto por las tribunas, nos proyectaron un trailer y recibimos el primer golpe emocional. No lo pudimos creer. Vi compañeros y compañeras con lágrimas en los ojos. No estábamos preparados para ver eso. Y mucho menos para lo que se vendría.
Llegó Noche UFC y nuestro mundo cambió para siempre. Fuimos hechizados por los hologramas, los minidocumentales de un minuto sobre la historia mexicana proyectados en las paredes y el techo de la arena y por el reverbero de los golpes.
La realidad inmersiva nos llevó a plazas mexicanas, a templos, a ciudades antiguas y modernas y a campos de batalla. El sábado 14 fuimos transportados a distintas dimensiones.
Mientras trabajamos con la motivación y la exigencia extrema de un evento en vivo, nuestras emociones volaron por los aires. La cultura agasajada era la mexicana pero el mensaje nos caló en el alma: todos los pueblos americanos vivimos procesos de independencia y somos hijos del crisol de razas, desde Baja California hasta Tierra del Fuego. El sábado fuimos todos mexicanos y México fue toda América Latina.
Los protagonistas agregaron una cuota de emoción fundamental. Al octágono subieron gladiadores con historias de superación conmovedoras, que forjaron el carácter y les enseñaron el camino del esfuerzo, la resiliencia, el disfrute y el trabajo duro.
Noche UFC fue tan emotiva que no podemos dejar de pensar que en el futuro repetiremos este tipo de experiencia. Porque somos UFC y vivimos de los estallidos emocionales.