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Movimiento TUF de la Semana: El Profe y El Diablo

Revisamos técnicas destacadas de la pelea más reciente de The Ultimate Fighter Latinoamérica, y hacemos un análisis de los movimientos claves para la victoria.

En el tercer episodio – y por tercera ocasión consecutiva – el equipo mexicano guiado por Caín Velásquez se llevó el triunfo encima del equipo latinoamericano tras una controversial decisión a favor de Alejandro “Diablito” Pérez de Aguascalientes, encima del ex olímpico Fredy “El Profe” Serrano de Bogotá, Colombia. The Ultimate Fighter Latinoamérica se transmite por UFC NETWORK en Latinoamérica.


Tanto Velásquez como el entrenador del equipo contrario, el brasileño Fabricio Werdum, opinaban que sus respectivos peleadores habían hecho lo suficiente para merecer las tarjetas de los jueces. Después de la pelea, ambos equipos se enfrentaron verbalmente y ante las palabras de Werdum que decía que la decisión era difícil e incluso dudosa, Velásquez contestó que la única forma para asegurar una victoria es con una finalización, pues con los jueces puede pasar cualquier cosa.


Al final, el equipo mexicano incrementó su ventaja con un 3-0, y analizaremos dos detalles que llaman la atención por la manera en la que influyen en el desarrollo de la pelea y en última instancia, la decisión.


Aunque se podría argumentar que no es un detalle técnico, la mentalidad es uno de los factores más determinantes para un peleador. La experiencia de Serrano de haber participado en unos juegos olímpicos como luchador y ser considerado uno de los mejores luchadores en Latinoamérica no sólo le dio una confianza notable, si no que influye la manera en la que sus contrincantes busquen pelear contra él.


En este caso, vimos a un “Diablito” Pérez muy tentativo, lanzando golpes aislados sin lograr generar la confianza suficiente para buscar combinaciones más largas, de tres golpes o más, por la preocupación de que una proyección de Serrano o un derribo determinara el round. Este factor marcó el desarrollo de los tres rounds en los que Pérez, a pesar de que los golpes aislados que lanzaba – principalmente el jab y el gancho al hígado – estaban entrando y haciendo efecto. Incluso si hubiera seguido golpeando después de conectar el golpe inicial podría haber cerrado el combate o lucir lo suficientemente dominante para que no se cuestionara la decisión a su favor.


No se duda en la confianza que tiene “Diablito” en sí mismo, en sus capacidades como peleador, pero saber que Serrano tiene el nivel de lucha para concretar un derribo en cualquier instante y la capacidad de mantener a su rival contra la lona, hace efecto en la mente y la manera en la que el cuerpo se suelta en el combate. Es así como la mentalidad no sólo se trabaja sobre sí mismo, sino sobre el rival, pues estimar o respetar en demasía al rival impide lograr el desempeño a sus capacidades máximas, tal como lo mostró “El Diablito” que aunque buscaba atacar, lo hacía con escasa fluidez y mucha precaución.


Otro factor a revisar, es que los jueces toman mucho en cuenta a la hora de calificar las peleas de artes marciales mixtas, MMA por sus siglas en inglés, y que creo yo fue el detalle determinante para que favorecieran a Pérez: el control del octágono.
Para calificar el control del octágono se considera quién esté en el centro del mismo, proponiendo la ofensiva, y por lo tanto, manteniendo al otro en un estado defensivo, ya sea mediante el golpeo y movimiento, intentos de derribo y trabajo de clinch o contra la reja, e incluso con intentos de sumisión. 


El primer round fue claramente para Serrano, pero el segundo y especialmente el tercero, Pérez mantuvo estos factores de control del octágono a su favor. Aunque sus golpes eran aislados, conectaban, y Pérez además obligó a Serrano mantenerse en un estado defensivo, incluyendo sus intentos de derribo. El control del octágono también está influido por el aspecto mental del que hablábamos, y también requiere de técnicas específicas, especialmente el trabajo de pies para acortar la distancia, los ángulos de movimiento del oponente con pasos, y por supuesto, combinar estos con golpe, derribos, enganches, y hasta sumisiones.


Es así, con ese control del octágono, como “El Diablito” Pérez logró obtener más puntos ante los ojos de los jueces y darle al equipo mexicano su tercer triunfo y el control para decidir la próxima pelea que será entre Yair “Pantera” Rodríguez y el panameño Humberto Brown.

 

No se pierda The Ultimate Fighter Latinoamérica se transmite por UFC NETWORK en Latinoamérica.

 

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