Este capítulo tuvo una carga abordo, no solo por el ser el primero de las peleas semifinales, sino también por enfrentar dos competidores del Team Velásquez.
Este capítulo nueve tenía una importancia especial porque daba el pase a la final al ganador entre los mexicanos Yair Rodríguez y Rodolfo Rubio en un enfrentamiento que trajo tristeza al Team Velásquez por el simple hecho de que eran del mismo equipo.
Lo primero que vivimos es el ambiente funerario en el entrenamiento de los mexicanos que, aunque sabían que tenían que enfrentarse en algún momento, ya cuando tienen que pelear, todo cambia. Cain Velasquez les explica que les van a preparar pero nada de estrategia de cómo vencer el uno al otro. Los miembros del equipo, todos sin excepción, expresan su pesar y en las prácticas todo se ve como que medio automático.
Ya aquellos momentos en que se comían el uno al otro en los entrenamientos para enfrentarse a los rivales latinoamericanos son parte de la historia. Y donde más se ve reflejado este ambiente es cuando Yair vence a Rodolfo y nadie celebra. Ni siquiera durante el combate se sintió una sola voz en el gimnasio.
También podemos revivir, una vez más, la tristeza de Marlon Vera por la necesidad que tiene de operar a su pequeña hija y como todas sus esperanzas están cifradas en ganar esta competencia del TUF Latinoamérica. Su conversación con Fabricio Werdum fue una bien emocionante, con lágrimas en los ojos de ambos, pero sobre todo en las pupilas de un joven peleador que piensa que la cura a la enfermedad de su hija está en ganar esta competencia.
Este drama lo hemos vivido por varias semanas y parece que seguirá con nosotros hasta la misma final del 15 de noviembre en México en el UFC 180.
Y si vivimos estos dos momentos sombríos, también tuvimos la fiesta del reto entre los entrenadores, el famoso coach challenge, donde Caín Velásuqez y Fabricio Werdum tuvieron que batallar por mucho tiempo (12 penales) para definir al ganador de la competencia, que le dio 10 mil dólares al brasileño y mil a cada uno de los miembros del equipo.
No solo eso, sino que los perdedores tienen que limpiar la casa en las próximas dos semanas, lo que cierra un conflicto que ha estado en la residencia desde el mismo momento en que llegaron a vivir en la misma.
La emoción de los coaches, los peleadores y el presentador mexicano Faisy ha sido de las más vividas en esta edición del The Ultimate Fighter y la tensión se mantuvo viva mientras los entrenadores luchaban desde el punto penal, mostrando, más que todo, que nunca habían jugado futbol en su vida.
Al final, en este noveno episodio, vivimos momentos alegres y tristes y todo quedó listo para la siguiente semifinal.
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