A sus 38 años de edad Fabricio Werdum es uno de los artemarcialistas más peligrosos que existen en el planeta. El campeón completo de UFC ha acumulado la suficiente experiencia como para vivir su mejor momento a nivel profesional, luego de 14 años de pelear en diferentes promociones.
“Vai Cavalo” se ha visto contundente en sus últimas peleas gracias a distintos factores, uno de ellos es el campamento de preparación, como las dos ocasiones que peleó en México.
Aunque sabía le costaría más dinero por el tiempo de trabajo, tanto para UFC 180, como el 188, Werdum decidió llegar a Toluca, cerca de la Ciudad de México, a una altitud de casi dos mil 700 metros sobre el nivel medio del mar para aclimatarse, en una ocasión lo hizo con ocho semanas, la otra con seis. Werdum cuenta que fue el campeón mexicano de box Juan Manuel Márquez quien, al saber que pelearía en la Ciudad de México, le preguntó “¿Quieres ser campeón? Tienes que aclimatarte por tres meses a la altura”.
Luego de seguir ese consejo, el factor físico fue determinante para ganar el título interino a Mark Hunt y posteriormente el indiscutido a Cain Velasquez. Fabricio, junto con su entrenador Rafael Cordeiro, del gimnasio Kings MMA, se han convertido en verdaderos estrategas para afrontar sus peleas, ya que dependiendo el rival concentran su trabajo.
Para el duelo con Hunt, Fabricio se centró en buscar la rodilla voladora cuando su oponente bajara el cuerpo para intentar derribarlo, sabía que manteniendo la distancia adecuada podría acabarlo y así lo hizo.
Con Caín Velásquez sucedió algo similar, “Vai Cavalo” no solo esperó a que el mexicano se cansara, sino que además ahora en lugar de buscar la rodilla cuando se agachara prefirió sujetarlo con su soberbio jiu jitsu (del cual ya había dado muestras frente a Fedor Emilianenko y a Antonio Rodrigo Nogueira) para someterlo con una guillotina en apenas la segunda vez que lo intentó.
Otro de los factores que han jugador a favor del campeón completo es la manera en que absorbe los golpes. Hace algunos años Junior dos Santos le propinó un duro nocaut cuando le conectó la quijada, marcando su salida de UFC.
Sin embargo, ahora, a pesar de que lo conectan, Werdum resiste mejor los golpes o si alguno llega a ponerlo en malas condiciones sabe cómo escapar, para no convertirse en una presa fácil, a diferencia de años atrás cuando su defensa parecía algo endeble.
Y por si todo lo anterior no fuera suficiente, Fabricio pega fuerte y colocado, de esto dio cátedra cuando derrotó a Travis Browne en Orlando. Sus patadas fracturaron las costillas de “Hapa” dejándolo prácticamente inmóvil en esa contienda.
Así pues, la preparación en el campamento, la experiencia de 14 años en las jaulas, su inteligencia durante las peleas, la fortaleza para dar y recibir golpes, y la ejecución de la estrategia planeada antes de cada contienda se han vuelto los aliados principales de Fabricio Werdum, quien el 14 de mayo buscará defender su título, en casa, frente a Stipe Miocic, cuando UFC 198 se lleve a cabo en Brasil.