El colombiano llega a NYC para cerrar el 2019 ganando
Julio Arce está más firme que nunca. Tras un espectacular 2017, el 2018 le entregó más enseñanzas que nunca, su primera sumisión en el UFC seguida de su primera derrota. Para él eso significa aprendizaje y consolidación.
"Todo quedó en esa jaula y no obtuve la victoria, pero me ayudó mucho porque la gente vio que estaba allí para dar todo lo que tengo". Entramos allí para pelear y terminamos con decisión dividida ”.
El de sangre colombiana piensa que esa pelea contra Moraes que perdió por decisión dividida pudo ir para cualquiera. Pero nunca se quedó con esa sensación de resentimiento, sino que supo usarlo para en mayo de este año finalizar por patada a la cabeza a Julian Erosa y empezar un nuevo camino que tiene su siguiente capítulo este sábado en UFC 244.
Este sábado, abriendo las prelims de UFC 244 ante el peligroso Hakeem Dawodu quien viene de tres victorias seguidas, tendrá su oportunidad para mostrar una vez más ese espíritu, y salir con las manos en alto.