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Holly Holm Y La Estrategia No Descifrada Parte II: El Acertijo

Por muchos combates, el rompecabezas de Ronda Rousey parecía irresolvible para muchas peleadoras que fueron derrotadas. Sin embargo, Holly Holm encontró la pieza perdida que encajaba perfectamente para resolver el enigma.

"Cuando el oponente se expande, yo me contraigo. Cuando él se contrae, yo me expando. Y cuando hay una oportunidad, yo no golpeo; el golpe se da por sí mismo"
                                                                                                                                                                                                                             Bruce Lee
 Mientras que Ronda Rousey se mostraba imparable en el octágono finalizando peleas en tan solo segundos por nocaut o sumisión, Holly Holm y sus entrenadores, Greg Jackson, Izzy Martinez y Michael Winkeljohn tenían entre ojos el juego de la campeona, que para ellos, si bien era peligroso no era irrompible y por el contrario tenía muchas fallas en su ejecución; el fuerte de Rousey radicaba en el judo, sin embargo, para que su judo fuera efectivo necesitaba cerrar la distancia.
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Su acercamiento hacia sus rivales más que técnico, era agresivo; primer punto a favor para Holm, quien por su experiencia en boxeo, era especialista en pelear en distancia larga y mantener el movimiento constante al rededor del octágono para evitar ser clincheada y posteriormente derribada.

Ronda Rousey patea a Miesha Tate en su pelea en UFC 168Por otro lado, Rousey ganaba confianza con su striking. Tres victorias por KO/TKO, ante Sara McMann en 66 segundos, Alexis Davis en 16 segundos y Bethe Correia en 34 segundos, parecían dar prueba de que la judoka poseía el striking más devastador y efectivo de toda la división. Golpeando pads con su entrenador Edmond Tarverdyan, también era una manera divertida de la campeona, para presumir de la calidad de sus puños y asustar a sus rivales.

Estaba claro de que Rousey golpeaba duro. Sin embargo, había una diferencia técnica establecida entre golpear duro y boxear ¿Podría Ronda más que pegar con fuerza realmente boxear? Holly quería dar respuesta a esa pregunta y en lugar de estar asustada por las finalizaciones que conseguía la monarca en segundos, se veía beneficiada por el deseo de Ronda de poner a prueba su striking, sin saber a qué se enfrentaba. Segundo punto a favor para la retadora.
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La seguridad de “Rowdy” estaba elevada, pero Holm y su equipo veían deficiencias en la defensa del juego de Rousey, poco adiestramiento en el uso del footwork y corte de ángulos, y lo más importante, nunca había sido golpeada plenamente por una striker natural. Esa era la principal tarea de Holm para derrotar a la indomable campeona, golpearla como nadie lo había hecho. Tercer punto a favor.

Entre las críticas de su madre hacía su entrenador Edmond Tarverdyan, la revelación de su secreta relación amorosa con el peleador de peso completo Travis Bronwe, su apretada agenda de medios y filmación de películas, la cabeza de Ronda Rousey estaba sobrecargada y de frente tenía a la peleadora más técnica y mentalmente fuerte que había enfrentado, Holly Holm, quien con una mezcla de silencio, tranquilad y confianza, comenzaba a asustar a la primera y hasta el momento única reina de las 135 libras de UFC, quien caminaba hacia el fin de su reinado.
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Ronda gritó mientras que su voz se quebraba: ”¡Ese acto dulce de respeto, es todo falso y yo lo veo!... ¿Es la primera vez que tu campamento cree que tiene el plan perfecto para derrotarme? ¡Te voy a mostrar porqué soy la campeona!”. El altercado del pesaje dejaba ver a Rousey como nunca antes; alterada. Por su parte Holly sin perder serenidad, tomó la oportunidad para declarar oficialmente la guerra, mientras que sutilmente señalaba a su rival: “Estoy aquí. Y estoy aquí para sorprender al mundo”.