Holly Holm no solo es ex campeona de las 135 libras. Aunque los entrenamientos son exhaustivos se da tiempo para realizar otras actividades y es muy versátil.
Su padre es dueño de una compañía de bienes raíces por lo que convenció a Holly para certificarse como corredora de este rubro. Por el momento no ejerce el puesto, pero Holm considera que es una buena opción cuando llegue el retiro de las MMA.
“Me encanta hacer manualidades. Las artesanías que fabrico son geniales”.
Un trabajo extra que a Holly le apasiona es ser instructora de fitness. La experiencia que tiene como atleta la ha aprovechado para dar asesorías sobre rutinas en un gimnasio en Albuquerque.
Este trabajo alterno a ser peleadora es el que más disfruta pues tiene la oportunidad de ayudar a otras personas y se mantiene activa.