Entre las maravillas de UFC 200, Johny Hendricks y Kelvin Gastelum se toparán en un encuentro de peso wélter entre la vieja y nueva escuela.
Por un momento, Johny Hendricks fue el mejor peso wélter del mundo. Hendricks tenía un récord de 15-1 y parecía que derrotaba a Georges St-Pierre por el título de la división en UFC 167. Una división dividida le dejó el cinturón a St-Pierre, quien terminaría retirándose después del combate.
Pero aún con la derrota, Hendricks figuraba como el dominante de la división, y después se adueñaría del cinturón al derrotar a Robbie Lawler por el título vacante. Hendricks se paraba en la cima con brazos en alto y la mayor sonrisa.
Un luchador fenomenal que aprendió a golpear y con ello se dio cuenta de su impresionante arma noqueadora, Hendricks ha sido un constante en el octágono y llega a su siguiente combate con mucha experiencia, como el veterano favorecido, pero también con un par de incertidumbres tras su última derrota.
Cuando hablamos de Hendricks, no hay duda de lo bueno que es. Después de una exitosa carrera como luchador colegial (con récord de 101-5 en la prepa y después 159-13 en la universidad como bicampeón nacional), su paso a las artes marciales mixtas – como ha sido el caso de muchos – fue natural.
Hendricks supo trasladar sus habilidades de lucha a la jaula y fue desarrollando un golpeo acorde, y uno bastante contundente que le ha dado ocho victorias por nocaut. Ha encontrado tanto éxito con su golpeo que en ocasiones deja a un lado la lucha como parte de su estrategia, pero con la experiencia ha entendido lo mejor de los dos mundos para ir controlando a sus oponentes.
No obstante, Hendricks se vio completamente dominado por un ascendente Stephen Thompson, quien parece estar a un paso de una pelea de título. Hendricks no encontró espacio ni ritmo antes de caer por nocaut técnico en el primer round.
Aunque es demasiado prematuro decir que la derrota señala una decaída en su carrera, a sus 32 años y después de las duras batallas que ha sostenido en sí habrán muchas dudas que tendrá que responder ante un joven Kelvin Gastelum que de alguna manera carga un estilo parecido que el de Hendricks.
Gastelum sorprendió a medio mundo hace tres años cuando apareció como un jovencito inexperimentado en The Ultimate Fighter. Siendo el último peleador seleccionado, pocos le daban el beneficio de la duda conforme pasaban las rondas, pero el peleador de raíces mexicanas terminó venciendo a todos y de manera contundente.
Con un récord de 4-0 en la casa, venció al temido y peligroso Uriah Hall que se había hecho de una reputación intimidante. Con esto, el nombre de Kelvin Gastelum dio vuelta, convirtiéndose en el peleador más joven en ganar el TUF en toda su historia.
Con ese título y su debut oficial sobre el octágono pasado, Gastelum mantuvo su invicto y se colocaba entre los contendientes de la división con apenas 23 años. Su tope con Tyron Woodley fue complicado, y la experiencia de Woodley le daría la primera derrota a Gastelum.
Regresaría como siempre, consiguiendo un nocaut técnico sobre Nate Marquardt en UFC 188, pero de nuevo se topó con una barrera complicada ante Neil Magny en su última pelea. Magny sorprendía y dominaba, pero Gastelum demostró su talento, poniendo a Magny sobre la lona cuando estaba perdiendo el combate, aunque al final no le bastó para la decisión.
Lo que sí, es que Gastelum sigue siendo un joven de 24 años de edad, sigue desarrollándose como peleador, sigue acumulando experiencia y entendiendo su estilo, pero ya está entre los mejores pesos wélter.
Parecido a Hendricks, Gastelum viene de luchar a nivel amateur, aunque muy lejos de los logros que obtuvo el ex campeón. Pero Gastelum entendió como llevar su lucha al MMA, desarrolló su golpeo y con ello un gusto por el intercambio. Además ambos son zurdos y tienen el poderío de noquear a cualquiera.
Hendricks ha tenido una suerte accidentada pues se le había prometido un tercer combate contra Lawler para completar una trilogía muy cerrada con el campeón, pero nunca se dio y por diferentes razones – incluyendo un combate cancelado ante Tyron Woodley por problemas con el peso por parte de Hendricks – el veterano ahora se encuentra en un momento clave de su carrera. Es momento de demostrar que sigue vigente.
Gastelum, gane o pierda, seguirá siendo un joven promesa que ya cumplió. Pero no hay duda que tiene todo el talento para convertirse en campeón, y además tiene todo el tiempo para hacerlo. Su encuentro con Hendricks podría llevarlo al siguiente nivel, y una victoria sobre un ex campeón de esa talla será clave para el futuro de su carrera. Ambos está a unos pasos de una pelea por el título y el siguiente se tiene que dar en UFC 200.