El peso wélter brasileño Erick Silva regresa a la acción en la cartelera UFC Fight Night Machida vs Mousasi, este 15 de febrero, ante Takenori Sato, buscando ante todo una consistencia que le ha faltado desde que llegó al UFC en el 2011.
Silva (15-4) ha alternado tres triunfos y tres derrotas, lo que tiene en este momento en una encrucijada de la cual necesita salir triunfador para establecer su carrera, después de que hasta se llegara a pensar que era uno de los mejores prospectos en las 170 libras.
Comenzó bien con triunfo sobre Luis Ramos, pero inmediatamente después cayó ante Carlo Prater. Otra victoria sobre Charlie Brenneman lo elevó un poco. Sin embargo, su revés ante Jon Fitch abrió los ojos de los conocedores de las MMA, dejando claro que era imprescindible que mejorara su calidad para seguir escalando en el ranking de su división.
En su siguiente cita, venció por sumisión a Jason High y, cuando se pensaba que podía dar el salto definitivo, vino otro fracaso, esta vez ante el coreano Dong Hyun Kim, quien lo venció por nocaut en el mismo primer asalto el pasado mes de octubre.
Tras ver todos estos resultados, queda claro que si quiere acercarse a la cima de su categoría, tiene que conseguir varios triunfos al hilo y que estos resultados solo vendrán si eleva su calidad y si, finalmente, muestra en el octágono todo el potencial que se le ve en algunas de sus presentaciones; ese mismo potencial que le ha faltado en sus derrotas.
El problema con Silva no es solo con su irregularidad, sino que se nota que tiene tanta calidad que, a veces, es inexplicable que dé demostraciones tan pobres como las que ha entregado en varias de sus reveses. Y es que para este peleador, cinta negra en jiu-jitsu y en judo, el cielo es el límite cuando se piensa en lo que pudiese lograr si sacara ventajas de sus condiciones atléticas y de combate.A sus 29 años, este es, probablemente, el momento para empezar a despegar y ver de qué madera está hecho él como peleador y competidor de MMA. Es muy probable que lo que tenga que mejorar sea la parte mental para llegar en plenitud de facultades a cada enfrentamiento dentro de la jaula. Este aspecto no se debe obviar porque es fundamental para salir triunfador en este duro deporte de combate. Si no estás arriba mentalmente, tu performance no va a ser el mejor y las posibilidades de ganar disminuyen considerablemente,
Creo que esta es una buena coyuntura para buscar ascender en la división tras el retiro temporal de Georges St-Pierre, lo que la abierto las puertas a muchos peleadores que antes no podían ni acercarse al trono de la leyenda canadiense.
Pero, repito, la clave de que pueda finalmente hacer valer su inmensa calidad es mantener una consistencia que le permita brillar en el octágono cada vez que salga a pelear. Y no hay mejor escenario posible que hacerlo en casa, en Brasil, la noche del 15 de enero. De no lograrlo, su carrera se mantendría como hasta ahora, con altas y bajas.
Es precisamente esa irregularidad la que debe eliminar para establecerse como uno de los mejores en peso wélter.
Así de simple.
Me puedes seguir en twitter en @vikingomartell