El 28 de febrero, en la cartelera UFC 184, se verán las caras dos veteranos de las 170 libras que buscan mantenerse; Jake Ellenberger y Josh Koscheck luchan por sus respectivas carreras en esta cita que trae mucha historia.
Hace varios años, los dos eran parte de la crema y nata del peso welter, pero varias derrotas y malas actuaciones los han alejado de los primeros planos de su categoría. Ahora, ambos tienen una oportunidad dorada de derrotar al rival veterano que, en su momento, fue uno de los mejores en su peso.
Comencemos con Ellenberger (29-9), quien viene de una derrota por sumisión ante Kelvin Gastelum en noviembre del año pasado, en México, lo que culmina una racha de tres fracasos al hilo. Es cierto que estas derrotas fueron ante Gastelum, Robbie Lawler y Rory MacDonald, lo mejor de lo mejor en esa división, pero fracaso es fracaso y ahora está a la espera de poder reaccionar ante tal mal momento, sabiendo que si sale victorioso, podría volver a la lista de los diez mejores en su categoría (actualmente es el 11).
Atrás ha quedado su potente pegada, su gran lucha olímpica y todas esas características que lo pusieron a un paso de una oportunidad titular. Ahora tiene una cita de vida o muerte. Ganar o ganar. Aquí no hay mañana, por lo que veremos de qué está hecho Ellenberger ante esta adversidad de altos quilates y un oponente que tiene los mismos problemas que él.
Koscheck (19-8) es otro veterano que viene de tres derrotas (las dos últimas por nocaut) y que, tras haber luchado sin éxito, en por la corona welter ante Georges St-Pierre, hoy busca su supervivencia en una división que está llena de talento y, a sus 37 años, se encuentra peleando con jóvenes que llegan con gran ímpetu y con guerreros como Ellenberger, esos que llevan mucho tiempo en UFC y que siempre son peligrosos.
Josh fue uno de los mejores en su peso. Su dominio en la lona y sus manos que siempre fueron peligrosas le permitieron escalar hasta lo más alto de las 170 libras, quedando solo corto ante St-Pierre (como casi todos durante el reinado el canadiense), pero siendo siempre uno de los mejores, uno de esos peleadores que siempre sonaba cuando se hablaba de la corona welter.
Ahora la realidad es dura, cruel y solo le exige un triunfo. Su situación es muy similar a la de su oponente del 28 de febrero, en Los Angeles, así que nos encontramos ante dos peleadores que necesitan vencer sí o sí, para los que no hay mañana.
Esta es una cita que promete, más que todo, por el nombre de los involucrados y, también, porque sabemos que cualquiera de los dos puede explotar en cualquier momento y, en el fondo, los amantes de las MMA queremos que ellos se mantengan relevantes en el UFC y que, aunque ya son bien veteranos, esperamos que nos den unas cuantas peleas más.
Claro, ese es el deseo de muchos. Ahora espero que el mismo se haga realidad.
¿Están de acuerdo?