La esperada revancha entre TJ Dillashaw y Renan Barao se llevará a cabo en UFC Fight Night en el United Center de Chicago, Illinois el 25 de julio de 2015.
Hace más de un año, el 24 de mayo de 2014, Renan Barao entraba al octágono como campeón de peso gallo de UFC, y con una racha de 33 peleas sin conocer la derrota. Del otro lado entraba TJ Dillashaw, un inesperado retador que entró como sustituto para estelarizar la cartelera de UFC 173. Los pronósticos eran claramente a favor de Barao, pero Dillashaw entró para dominar de manera sorprendente a Barao, y arrebatándole el cinturón cuando logró un nocaut técnico en el quinto round.
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Así, más de un año después de uno de los resultados más inesperados en años recientes, entrará TJ Dillashaw (11-2) como el campeón de peso gallo de UFC en búsqueda de su segunda defensa del título ante el ahora retador, el brasileño Renan Barao (33-2, 1NC). El segundo encuentro entre los dos explosivos peleadores liderará la noche en Chicago.
Dillashaw es un californiano que como muchos peleadores de MMA, comenzó con una carrera colegial en lucha. Invitado personalmente por Urijah Faber, un joven Dillashaw se unió a un campamento de élite, Team Alpha Male, donde se han reunido grandes peleadores como Chad Mendes, Joseph Benavidez y lso mismos Faber y Dillashaw. Apenas con cuatro peleas profesionales, Dillashaw terminó en The Ultimate Fighter 14, ganando tres peleas para llegar a la final ante John Dodson. Dodson comprobó su talento, quedando campeón de la temporada, pero a pesar de la derrota, Dillashaw regresó con una racha de cuatro victorias al hilo, tres de ellas por finalización.
En una apretada decisión dividida, Dillashaw se encontraría con otra derrota ante el brasileño Raphael Assuncao, pero ya comenzaba a codearse con los mejores de la división. El californiano regresaría de nuevo con una victoria antes de recibir la oportunidad de enfrentar a Barao, en la que terminó dando la mayor sorpresa de su carrera y logrando la meta de ser campeón antes de lo anticipado.
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Barao fue figurando con una larga serie de finalizaciones en su nativo país de Brasil hasta que recibió la oportunidad de presentarse en WEC, donde siguió su racha de victorias con dos sumisiones. Pasó a UFC cuando la promotora absorbió WEC, pero las victorias continuaron, venciendo a Cole Escovedo, Brad Pickett y Scott Jorgensen antes de enfrentar a Urijah Faber por el título interino de peso gallo mientras Dominick Cruz se recuperaba de una lesión.
El brasileño dominó a Faber en UFC 149 y tras defender el título interino en dos ocasiones sobre Michael McDonald y Eddie Wineland con otras dos finalizaciones, fue promovido al campeón indiscutido y se presentaba entre los mejores libra-por-libra. El dominio de Barao no tenía precedentes y mantuvo su contundente racha con una segunda victoria sobre Faber en UFC 169, ahora por nocaut técnico. Su siguiente pelea terminó perdiendo el cinturón y tras regresar con una victoria, Barao se perfila para su deseada segunda vuelta contra Dillashaw.
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Después del primer combate entre TJ Dillashaw y Barao, se esperaba una revancha inmediata, pero Renan Barao sufrió un accidentado corte de peso y se canceló la pelea. Ambos entran a la pelea más importante de sus respectivas carreras en Chicago. Dillashaw logró no sólo arrebatarle a Barao su cinturón, sino una confianza que parecía inquebrantable, y ahora es Dillashaw quien camina como un invencible campeón. Las habilidades técnicas de ambos lados son más que evidentes. Dillashaw es un peleador veloz que trabaja con mucho movimiento de pies, cabeceo constante, ataques en ángulo y un fuerte juego de lucha para trabajar el golpeo a ras de lona y las sumisiones. Barao es un peleador explosivo con ataques repentinos de giro, con salto y ráfagas poderosas que aturden y sacan a sus oponentes de su zona de confort para finalizarlos. Pero el aspecto mental parece haber tomado un cambio y Dillashaw es quien ha cargado con la confianza, mientras Barao parece reencontrarse de nuevo.
El brasileño tiene una recorrida experiencia en el deporte con 36 peleas profesionales, 23 más que Dillashaw, pero a sus 28 años de edad, es un año más joven que el campeón; y aunque está por verse si reconquista la división y logra recuperar su forma mental y física, Barao aún tiene mucho tiempo para seguir desarrollándose. Lo mismo se puede decir de Dillashaw, quien con 13 peleas profesionales ya se encuentra en la cima.
Chicago será testigo del futuro inmediato de los pesos gallo de UFC, ya se con el regreso de Barao a la cima o el establecimiento de Dillashaw como campeón, pero ambos son un fuerte pilar del presente y el futuro de la división.