Cory Sandhagen comenzó su camino en el octágono en 2018. A lo largo de estos tres años y medio, ‘The Sandman’ ha evolucionado de gran manera. Este es su recorrido.

Sandhagen se presentó en el octágono con ocho peleas profesionales, siete victorias y solo una derrota.
Llegaba con reputación de gran striker y en su debut lo dejó claro, pues en el segundo round finalizó a su oponente por TKO y comenzó su camino con el pie derecho.

Su primer combate lo hizo en las 145 libras, pero decidió bajar al peso gallo y mostró que también contaba con explosividad y que se convertiría en una amenaza para la categoría.
El volumen de sus golpes terminó con Iuri Alcántara en el segundo round, un duelo que se llevó el bono a la ‘Pelea de la Noche’ y le dio su segunda victoria en el octágono, la primera de ellas en las 135 libras.

Si algo caracteriza a Sandhagen es su variedad de recursos y en su tercer combate en el octágono se midió a Mario Bautista, a quien sometió con un Armbar en el primer round y le permitió tener un rápido regreso a la jaula.

Ante el brasileño, Sandhagen tuvo un duro combate que se alargó a la decisión. Fue un duelo muy técnico, el cual mostró otra faceta de Cory, un peleador muy completo, con gran defensa de pie y en el piso y mucha agresividad en el ataque.
Sandhagen se había ganado el cariño de la afición gracias a su entregado estilo y esa noche sumó su cuarta victoria, lo que le abrió camino a una pelea ante un top: Raphael Assuncao.

En UFC 241, Sandhagen mostró autoridad y dominó durante tres rounds a Raphael Assuncao, a quien venció por decisión unánime.
Este triunfo significó un gran paso en su carrera, pues a partir de entonces se ha medido a poderosos rivales de lo alto de la categoría y ha protagonizado eventos; además, de haberse convertido en el presente de la división gallo.
Tras su única derrota en el octágono a manos del ahora campeón, Aljamain Sterling, Sandhagen regresó fuerte y enfocado en recuperar el buen paso.
El rival a vencer fue el ex retador Marlon Moraes, a quien le perdió el respeto en el octágono, y atacó con poderosas combinaciones desde los primeros instantes. En el segundo episodio conectó una vistosa patada giratoria que mandó al piso al brasileño y lo terminó con volumen de golpes.
Esta fue la primera vez que Sandhagen estelarizó una función y lo hizo de la mejor manera, además de llevarse un bono por desempeño.

El triunfo más importante de su carrera llegó hace cinco meses al noquear en el primer round al legendario Frankie Edgar y sumar su segundo bono por desempeño y su
Sexto triunfo por nocaut.
Esta victoria le dio el número dos del ránking y en UFC Vegas 32 volverá a protagonizar un evento cuando enfrente al ex campeón TJ Dillashaw. Salir con la mano en alto podría catapultarlo como el siguiente retador al cinturón de las 135 libras.