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Clay Guida, intensidad pura

Por Emiliano Cándido - Cuando se habla de batallas en el octágono, muchas se vienen a la mente. Varios peleadores han formado parte de la historia de UFC y han quedado inmortalizados luego de esos combates que todos recuerdan. Pero muy pocos lo han hecho varias veces: uno de ellos es Clay Guida.

 

Desde el octágono


Clay Guida, intensidad pura


Por Emiliano Cándido


Cuando se habla de batallas en el octágono, muchas se vienen a la mente. Varios peleadores han formado parte de la historia de UFC y han quedado inmortalizados luego de esos combates que todos recuerdan. Pero muy pocos lo han hecho varias veces: uno de ellos es Clay Guida.


Quizás tenga una cuenta pendiente este peleador de 28 años: ganar una de esas peleas. Si bien su record en UFC es de 5 triunfos y 4 reveses (para redondear un total de 25-7 como profesional), tres de esas derrotas son cerradas y legendarias: frente a Tyson Griffin en el UFC 72, contra Roger Huerta en la final de The Ultimate Fighter 6 y ante Diego Sánchez en la final de la novena temporada del reality.


Todos esos encuentros, de los cuales salió cabizbajo, lo han puesto en la cima de la lista de los favoritos de muchos fanáticos. Es indudable que su intensidad atrae seguidores y a ellos les intentará demostrar que sigue siendo el mismo cuando se enfrente a Kenny Florian, el próximo sábado en el UFC 107.


Si bien conoce las credenciales de Florian, quien ya disputó dos veces el cinturón de los livianos y tiene un record en el octágono de 9-3, pidió ese desafío porque sólo busca pelear con los mejores para llegar al título de la división.


“Estoy muy emocionado por esta pelea. Les pedí a Dana White y a Joe Silva este combate frente a Kenny. Estoy extremadamente motivado por ingresar al octágono con un rival de su talla porque es uno de los mejores livianos que hay en el mundo. Ya estuvo cerca del título dos veces y venía en una buena racha, espero poder dar un gran enfrentamiento porque él es muy duro”, reconoce Guida.


Cuando se habla de condición física hay dos peleadores en la división de las 155 libras que se vienen a la mente: el primero es el ex campeón Sean Sherk y el segundo es, obviamente, Clay Guida. Ambos poseen una intensidad y una resistencia física admirables.


Pero Clay comenta que desde que encontró una nueva casa en el equipo de Greg Jackson ha podido mejorar en varios de los aspectos para transformarse en un top de UFC. Esto más que un comentario pasa a ser una advertencia. Si Guida pule los detalles que necesita es una amenaza para cualquiera.


“Necesito mejorar en todos los aspectos del combate. Si tendría que poner un orden de prioridades comenzaría por el golpeo en el piso. Todavía tengo muchos trucos bajo la manga pero debo perfeccionarlos antes de usarlos. Estoy entrenando en Albuquerque, Nuevo México, junto al equipo de Greg Jackson. Desde que estoy con ellos he visto grandes progresos, espero que el mundo pueda verlos este sábado 12 de diciembre”, dice sobre su preparación.


Como se dijo anteriormente, las batallas épicas en las que ha participado lo ponen en el podio de los peleadores más aclamados por el público, por eso les regala algunas palabras.


“Estoy muy agradecido con todos los fanáticos de UFC, pero en especial con aquellos que me siguen desde hace mucho tiempo y me alientan constantemente. Estoy orgulloso de tenerlos, así como también a mis compañeros de entrenamiento y a mis amigos”, comenta.


Y continua expresando las sensaciones que le provoca ingresar a una pelea: “Es impresionante salir de los vestuarios y hacer el camino hacia el octágono. Es cuestión de escucharlo y sentirlo porque realmente no puede describir lo que siento en mi mente y en mi cuerpo durante esos pocos minutos”.


Y ya que se mencionaron esos combates que quedarán en la memoria de todos los fanáticos, Guida explica lo que siente cuando le hablan de tener nuevamente a esos rivales.


“Por suerte he tenido grandes batallas en UFC. Si bien me encantaría tener algunas revanchas yo estoy mirando hacia el futuro. Sólo quiero pelear con los mejores, es decir, con aquellos que estén cerca de recibir una chance titular porque ¡Yo quiero tener una oportunidad por el cinturón!”, afirma.


Y se muestra muy abierto a un nuevo enfrentamiento si es que le puede sacar el máximo de su provecho: “Las ‘guerras’ en las que he estado espero que queden para la historia. Pero al mismo tiempo también estaría feliz de tener otro enfrentamiento frente a algunos de ellos si es por el título o por ser el contendiente número uno”, declara con firmeza.


El evento estelar de la velada que se disputará el próximo sábado tendrá al campeón de los pesos livianos, BJ Penn, defendiendo su título frente a uno de los retadores más peligrosos que ha tenido: Diego Sánchez.


Habiendo sido juez importante en la definición de esta oportunidad titular (vale destacar que en su última pelea perdió con Diego), Guida expresa su opinión sobre este combate en el que ve como favorito al “prodigio” hawaiano.


“Diego Sánchez tiene el corazón de un guerrero, pero no le alcanzará. BJ Penn dominará la pelea donde sea, mejor dicho, donde BJ quiera. Es el peso liviano más dominante de todos los tiempos, hasta que se cruce conmigo, estoy bromeando, me falta mucho para su nivel, pero confío en mí y espero poder pelear frente a él”, asegura.


Para el final le deja otro mensaje a sus fanáticos, pero ante todo los advierte de su próxima participación. No quiere que se la pierdan porque promete dar mucho más de lo que ha mostrado hasta ahora.


“¡Lo mejor está por venir! Gracias por el apoyo, espero que me sigan mirando y alentando, prometo hacer lo posible por hacerlos sentir orgullosos”, concluye.


Clay Guida ha demostrado ser uno de esos hombres de cuidado en una categoría plagada de talentos. Su mayor problema es su escasa capacidad para finalizar rivales, lo que hace que muchas decisiones, injustamente, caigan del otro lado de la balanza.


Es por ello que muchas veces se mantiene preso de su irregularidad. Pero esa celda en la que se encuentra encerrado algún día abrirá sus puertas y es muy difícil encontrar a alguien que le pueda soportar el ritmo. El día que sepa controlarse un poco y sea más inteligente sin lanzarse al todo por el todo innecesariamente (como le pasó con Huerta en una pelea que tenía ganada), Guida será una seria amenaza.


“El Prodigio” tendrá que cuidarse de Sánchez, pero poco a poco otro contendiente se va armando y, a puro golpe, intentará ser campeón. Lo desea. Lo pide a gritos. Clay Guida está para grandes cosas. Es sólo cuestión de tiempo.