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Travis Browne, el retador del silencio

El estadounidense Travis "Hapa" Browne se enfrentará con el brasileño Fabricio Werdum en la pelea estelar del UFC on FOX que se realizará el próximo sábado 19 de abril en Orlando, Florida.

Con tres victorias consecutivas en el primer asalto “Hapa” se ha vuelto uno de los grandes candidatos al cinturón que hoy posee Caín Velásquez, pero siempre lo ha hecho sin elevar mucho la voz, siendo un verdadero socio del silencio.

Las cámaras sobre él llegaron por primera vez en octubre del año 2012, antes de eso había conseguido grandes victorias, pero nunca era el foco de atención. Ese día estelarizó un UFC Fight Night frente a Antonio “Pezao” Silva y parecía no sentirlo, se movía como acostumbra, rápido, ágil, sin dejar un blanco fácil para el ataque, pero la rodilla se dobló y los ligamentos dijeron basta. Tras ello la imagen queda de un nocaut devastador por parte del brasileño, pero la lesión es un tema clave.

A pesar de eso, el 2013 fue su gran año. Primera pelea con Gabriel "Napao" Gonzaga y en un minuto y once segundos lo noqueó a puro codazo mientras “Napao” buscaba el derribo ayudándose contra una de las paredes del octágono. Una técnica poco aprovechada pero que el gigante de dos metros parece haber perfeccionado.

Tras ello llegó Alistair Overeem. El holandés comenzó con todo, tiró arriba y abajo, lo tuvo en el piso a Travis pero se levantó, toleró el castigo y siguió. La definición fue con una estupenda patada frontal a los 4:08 del primer asalto dejando a otro de los posibles candidatos al cinturón desparramado en el suelo sin ninguna respuesta.

Sin embargo el golpe de gracia lo dio el 28 de diciembre cuando en tan solo 60 segundos terminó con uno de los peleadores de peso completo más duros de todos los tiempos: Josh Barnett. Entró y salió con golpes, un buen rodillazo obligó al veterano a buscar el derribo y, como con Gonzaga, los codazos para defender los derribos hicieron el resto.

“Me encanta que me crean un peleador unidimensional y que vengan a derribarme, tengo muchos trucos aún para ellos”, reconoció el hawaiano quien querrá demostrar todas sus habilidades el próximo sábado 19 de abril cuando se enfrente con Fabricio Werdum con una oportunidad por el cinturón de la máxima categoría en juego.

“Todos sabemos cuál es su fuerte y cuáles son sus debilidades, pero lo que creo que nadie se da cuenta es lo mucho que trabajó Fabricio para que esas debilidades se vuelvan sus fortalezas. He tenido el honor de entrenar con él hace algunos años y sé de su esfuerzo para convertirse en lo que es hoy”, comenta Browne.

En cuanto a su estrategia, Travis prefiere bromear. Es obvio que intentará mantener la pelea en larga distancia evitando ser derribado, pero él prefiere darle una advertencia a Werdum: “Saldré, llamaré a mi guardia y, de no conseguirlo, cuando estemos en el clinch intentaré un triángulo volador, se tendrá que rendir y no sabrá lo que habrá pasado”.

De suceder eso estaríamos hablando de uno de los mejores finales de la historia de una pelea, algo que sería realmente muy llamativo y casi imposible ante alguien tan experimentado como el brasileño. De lo hay que estar seguros es que Travis Browne sabe que está frente a la gran oportunidad de su vida y que no querrá desaprovecharla.