El mexicano campeón de peso completo, Caín
Velásquez, regresará a la acción el próximo sábado 12 de noviembre día que expondrá su título frente al brasileño Junior Dos Santos, en el primer combate
de la historia de UFC transmitido por la cadena Fox.
La
espera fue larga. Desde el 23 de octubre
de 2010, cuando derrotó a Brock Lesnar en el UFC 121 y se coronó campeón de la máxima categoría, no se lo ve
dentro del octágono. Una lesión en su hombro lo mantuvo al margen, pero ahora
volverá más fuerte que nunca. El
guerrero azteca, Caín Velásquez,
quiere defender su cinturón y estirar su racha invicta frente a Dos Santos que
le plantea uno de los duelos más complicados de su carrera.
9 victorias, 8 antes del límite y 7
de esos triunfos en UFC. El único que logró llevarlo más allá de los dos
minutos y 34 segundos de la segunda vuelta fue el francés Cheick Kongo, que sucumbió por decisión
unánime.
Luchador
laureado en la universidad del estado de Arizona,
Velásquez comenzó en las artes marciales mixtas con un estilo típico: Derribo y golpeo a ras de lona. Si a
eso le sumamos una muy buena resistencia
cardiovascular, logramos una intensa combinación de habilidad y potencia que
pone en jaque a cualquiera.
Así
pasaron sus primeras peleas, pero luego su evolución fue notoria y constante. Empezó
a utilizar sus piernas y rodillas
para castigar a su oponente, pero lo más notorio fue el crecimiento de su boxeo. Muy esquemático en sus inicios,
más suelto en sus últimas peleas.
La
velocidad de piernas, el movimiento de cintura y el poder de
nocaut de sus puños, dejaron en claro que el mexicano había aprendido (¡Y
de qué manera!) a intercambiar golpes con la elite de la categoría. El primero
en sufrir ese crecimiento en el boxeo fue el legendario Minotauro Nogueira, que sucumbió ante los puños de Velásquez en 2
minutos y 20 segundos.
Tras
ese momento, llegó la consagración frente a Lesnar, esa noche no sólo hizo gala de sus mejoras sino que también
demostró que su lucha es envidiable. Con una velocidad increíble
logró quitar a Brock de una posición de dominio y lanzó un ataque furioso en el piso con un golpeo a ras de lona implacable
para hacerse con el cinturón de los completos.
Si
a todo eso le sumamos su corazón de
guerrero y una gran asimilación de
golpes, estamos en presencia de uno los mejores peleadores libra por libra
del momento. Pero el 12 de noviembre será clave.
Tendrá
que demostrar frente a Junior Dos Santos
que la recuperación de su hombro no ha hecho mermar su rendimiento. Todo este
tiempo fuera del octágono puede pasarle factura y es algo posible ya que el
nivel de rival que tendrá en el brasileño es verdaderamente muy alto.
Pero
Caín Velásquez ya ha dado muestras de sobra que todo lo puede. Tiene poder de nocaut, un nivel de lucha asombroso y mandíbula de acero, cualidades que lo llevaron a ser campeón de UFC. El guerrero azteca ha
regresado y tendrán que hacer mucho para quitarle el cinturón.