La paciencia quizá nunca haya sido una de las características del campeón peso medio Michael Bisping, pero sí la persistencia.
Lo demostró ganando el cinturón luego de 11 años de carrera en el UFC, sin embargo, a su edad, hay cosas que ya no quiere lidiar.
“No me hagan preguntas ridículas ni cursis, eso déjenlo para los jovencitos que empiezan en esto” dice al sentarse en un cuarto del hotel Vdara para grabar sus entrevistas promocionales para UFC 217.
Hoy que está en la cima, mantiene el mismo humor y personalidad de antes, le pese a quien le pese, y a punto de convertirse en el único hombre en vencer a Anderson Silva y Georges St-Pierre, la modestia no le va.
“Sí, podría ser uno de los más grandes, pero las etiquetas son lo de menos ¿sabes? Entrenar y aceptar peleas, entrar ahí a hacer lo que me gusta es lo importante. No sé si me retire después de ganarle a St-Pierre, ya veremos”.