La anticipada pelea por el título de peso mediano entre el campeón Chris Weidman y el retador Vitor Belfort por fin se llevará a cabo el 23 de mayo de 2015 en la MGM Grand Garden Arena para UFC 187.
Chris Weidman (12-0) y Vitor Belfort (24-10) han estado involucrados como próximos rivales durante un tiempo, y con la espera creciente y la anticipación en ascenso, el invicto campeón querrá mantenerse así ante el longevo veterano quien quiere demostrar que es igual de peligroso que siempre.
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Se podría decir que Chris Weidman era relativamente desconocido cuando enfrentaba a Anderson Silva por primera vez en UFC 162. Las campañas promocionales para el combate describían a Weidman como un prominente luchador, invicto peleador de artes marciales mixtas, y representante de una generación nueva de talento que le pondría la mayor prueba a Silva, quien entonces parecía completamente imbatible. El talento de Weidman, al igual que su disciplina para pulir sus habilidades, son evidentes, pero hay que destacar la consistencia que ha demostrado en cada una de sus actuaciones, y esto es debido a una fortaleza mental que hay que destacar dentro de sus características principales.
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No hay peleador de UFC que no sea talentoso ni habilidoso, pero hemos visto en muchos casos cómo ese talento se asoma por momentos, contra algunos contrincantes, en algunos eventos, mientras que en otras ocasiones vemos al mismo peleador teniendo una mala noche o una actuación de olvidarse. Existen demasiadas variables que puedan ocasionar esto para ir descifrando cada caso, pero podemos decir que uno de los factores principales es la capacidad de mantener una mentalidad firme, estable, triunfadora y llena de confianza, año tras año. En ocasiones, este factor vence al talento, vence las habilidades, vence al contrincante, porque sobre la jaula, una mente llena de dudas y cuestionamientos es una muy mala señal que pueda truncar el resultado, y en casos peores, la carrera deportiva.
Weidman demuestra esa estabilidad mental, esa confianza y se refleja en su mero semblante y tono de voz en cada declaración. Él se sabe a sí mismo como el mejor del mundo, como el justo campeón, como un invicto incuestionable que destronó al rey más dominante de la historia de la división. Después de dos nocauts técnicos sobre Silva, Weidman superó lo que pudo haber sido la pelea más complicada de su carrera ante Lyoto Machida, venciendo al brasileño en UFC 175 tras cinco duros rounds que terminó en ojos de muchos como la mejor pelea de 2014.
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Esa mentalidad, sin embargo, es una muy parecida a la de su próximo rival, Vitor Belfort. Siempre vale la pena recordar que Belfort 
lleva casi 20 años en el deporte, que en su segunda pelea profesional debutó sobre el octágono en UFC 12, que arrasaba con sus rivales como tornado abrumándolos con ráfagas veloces y poderosas de golpeo, superando a lo largo de los años a figuras históricas como Tank Abbott, Wanderlei Silva, Randy Couture, Rich Franklin y de manera más reciente a Michael Bisping, Luke Rockhold y Dan Henderson. Belfort fue apodado como “El Fenómeno” desde que apareció en las escenas de MMA como adolescente, y en efecto, es un fenómeno, manteniéndose en la élite del deporte año tras año, incluso siendo testigo de cómo llegaban y desaparecían generaciones nuevas de talento.
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Así, Belfort aparece como una figura semejante, en la que el talento, la habilidad y la disciplina son inherentes y son incuestionables; y en la que la mentalidad ha superado obstáculo tras obstáculo. Superando reto deportivos usuales, incluyendo rivales y lesiones, por ejemplo, Vitor ha sido inquebrantable incluso con el caso de la desaparición de su hermana Priscila. 
Ahora en su tercera temporada en UFC y con 38 años de edad, Vitor ha superado a todos sus rivales con finalizaciones, manteniendo sus característicos nocauts, y sólo cayendo en los últimos ocho años ante Anderson Silva y Jon Jones, cuando retó a éstos por los cinturones de peso mediano y peso semicompleto respectivamente. Así, el brasileño buscará ir cerrando su posible última etapa de su carrera como peleador con el deseo de demostrar que los años sólo han pulido su mentalidad y talento.
Weidman vs Belfort es un encuentro anticipado por muchas razones en las que la lucha y el duro golpeo de Weidman representando la nueva generación se emparejan ante el jiu-jitsu y el pulido golpeo explosivo de Vitor Belfort representando la vieja escuela y la experiencia de una leyenda del deporte. Ante todo, dos mentes triunfadoras, dos campeones en todos los sentidos, dos inquebrantables figuras de MMA se enfrentarán en UFC 187 para establecer aún más al actual campeón, Chris Weidman, o cerrar con un gran broche de oro la carrera de Vitor Belfort.