Sara McMann sueña con tener una segunda oportunidad ante la campeona Ronda Rousey pero antes deberá superar el 31 de enero en Las Vegas a Miesha Tate.
Todavía guarda la bronca de ese fatídico 22 de febrero cuando estuvo en la puerta de conseguir la gloria pero se quedó corta y apenas resistió poco más de un minuto la potencia Ronda Rousey. La retadora había llegado como invicta y se dispuso a intercambiar golpes desde el comienzo. Sin embargo, una rodilla izquierda de “Rowdy” liquidó el pleito y la mandó a la lona.
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Desde entonces, Sara McMann (8-1), sólo tiene en su cabeza la idea de revancha ante la campeona, pero antes deberá superar una prueba de fuego, para demostrar que merece de nuevo la oportunidad. El 31 de enero, en el UFC 183 que tendrá como combate estelar el regreso de Anderson Silva y Nick Diaz, Sara chocará ante Miesha Tate (15-5).
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Su rival ocupa el segundo escalafón en ránking de la categoría gallo, esta es el chance ideal para quedarse con ese puesto y avanzar para encontrarse con Ronda. No será una tarea sencilla, pero McMann no dudó en desafiar a Tate vía Twitter.
Con gran nivel de lucha y una medalla de plata obtenida en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Sara buscará controlar a Tate que llega en buena forma luego de dos victorias consecutivas por decisión unánime. Sin embargo, la pesadilla de Tate son las deportistas de talla olímpica como Rousey y McMann.
Una de las claves del combate será mostrar mejor nivel en el intercambio de golpes. McMann seguramente buscará hacer una pelea de pontencia y control, mientras que Tate puede llevar la contienda al suelo, para hacer uso del jiu jitsu. Las cartas ya están puestas sobre la mesa y apenas restan días para saber si Sara podrá lograr otro boleto para volver a verse con Ronda Rousey.
¿Logrará McMann imponer su estilo sobre el de Tate?