En estos días de The Ultimate Fighter Latinoamérica no pudo llegar mejor noticia que el anuncio del enfrentamiento entre Ricardo Lamas y Dennis Bermúdez en la noche de la final el próximo 15 de noviembre, en la ciudad de México.
Los boletos para UFC 180 ya están a la venta.
Y digo que no pudo llegar mejor noticia por varias razones. Primero porque Lamas es mitad mexicano mitad cubano, mientras que Bermúdez es hijo de padres puertorriqueños nacido en Nueva York.
La cita en sí nos entrega a dos peleadores que están en el ¨Top Ten¨ de las 145 libras y que siempre se han caracterizado por dejarlo todo en el octágono, gustar y, lo más importante, ganar muchos combates.
Lamas (14-3) está aún fresco de la derrota que sufrió ante José Aldo en febrero pasado, cuando recibió la oportunidad titular que tanto pidió. Tras ese fracaso, un triunfo en su siguiente pelea sobre Hacran Dias lo reencausó en la senda del triunfo y sabe que de salir victorioso en su próxima pelea ante un rival como el boricua lo pondría otra vez en la senda titular.
Bermúdez (15-3), por su parte, no ha perdido desde que cayó en la final de The Ultimate Fighter en diciembre del 2011 y ha estado levantando muchas expectativas por la manera que ha ido venciendo a sus rivales en esta racha de siete triunfos al hilo.
Esta es una batalla clásica entre dos guerreros latinos que siempre levantan chispas en el octágono y que usan sus manos y piernas de una manera tan efectiva y brutal, que son varios los que han quedado tendidos en la jaula.
Daría la impresión que la experiencia en grandes eventos está del lado del Ricardo, pero tras tres años sin perder, Dennis ha demostrado que ningún escenario le queda pequeño. Así que aquí como que están bastante parejos los dos. En la lona, creo que Lamas tiene la ventaja, por su lucha y jiu-jitsu, y arriba, Bermúdez es mucho más activo, creo que pega más fuerte con sus puños, pero su rival es muy efectivo con sus piernas, las cuales usa como tijeras que destrozan rivales en la jaula.
Referente al público, es muy probable que esa noche en la capital mexicana el público esté apoyando al peleador que tiene raíces mexicanas, pero hay que recordar que una vez que se meten en el octágono, la lucha es entre ellos dos, solo ellos.
Y si a todo lo anterior, le sumas las raíces latinas de ambos, el carácter guerrero que siempre han mostrado ambos y que esta pelea podría ser un capítulo más de la rivalidad entre México y Puerto Rico, entonces podríamos decir que lo que nos espera en la jaula es un gran combate que será parte de la gran final del TUF Latinoamérica, en esa cartelera donde Caín Velásquez va a defender su corona pesada ante Fabricio Werdum en la pelea principal.
A mi entender, este enfrentamiento es uno 50-50, sin un claro favorito, así que hay que sentarse a verlo esa noche del 15 de noviembre.
¿Están listos ya?
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