Donaldo Cerrone siempre fue considerado un peleador con potencial para coronarse rey de los ligeros, aunque le costaba contra los mejores. Ahora presenta un estilo más completo y su victoria ante Jim Miller le permitió entrar al TOP 5 de la categoría. Se viene Eddie Álvarez, en lo que será una prueba de fuego.
Lejos, muy lejos ya quedaron sus primeros entrenamientos en el Freedom Fighters en su Colorado natal. Apenas superada la adolescencia, Donald Cerrone (24-6-0 1NC) comenzó a interesarse de forma absoluta por el Muay Thai, donde logró triunfos en cada una de sus primeras 25 peleas. De a poco, empezó a descubrir las artes marciales mixtas y desde su debut con una sonrisa el 11 de febrero de 2006 ante Nate Mohr no pudo dejarlas jamás.
Arrastraba un striking fabuloso, pero entrenando con peleadores del calibre de Jon Jones o Georges St-Pierre logró perfeccionar su jiu jitsu. Tanto es así que sus primeras ocho victorias llegaron por la vía de la sumisión. Fue ganando un nombre en WEC hasta que llegó la fusión con el UFC. Se decía que los peleadores de la primera organización tenían un nivel inferior, pero Cerrone se encargó de demostrar lo contrario, cantando victoria en sus primeras cuatro aventuras en la nueva promotora.
Conocido como “Cowboy”, comenzó a ganar seguidores tanto por su buen rendimiento dentro del octágono, lo que le valió una infinidad de distintos tipos de bonos, como por su simpatía fuera del mismo. Sin embargo, no todo es color de rosa, y también aparecieron las derrotas, aunque todas contra peleadores de primer nivel: Nate Díaz, Anthony Pettis y Rafael Dos Anjos.
Como en sus comienzos, volvió a lograr un total de cuatro victorias en fila. Sin embargo, este Cerrone luce mucho más completo y maduro que aquel de 2011. Una de sus mayores dificultades solía aparecer cuando le tocaba enfrentar a un Top de los ligeros, pero superó esa prueba de fuego con un impactante TKO ante el reconocido Jim Miller, que lo hizo escalar hasta la quinta posición del ránking de la categoría. Antes, habían quedado en el camino Evan Dunham, Adriano Martins y Edson Barboza.
Con 31 peleas de artes marciales mixtas cargadas en su espalda, a Cerrone le llegó un nuevo desafío de peso. Esta vez, su rival será Eddie Álvarez, ex campeón ligero de Bellator quien acaba de firmar con el UFC, donde buscará impactar inmediatamente en su estreno en la promotora. Donald, de todas formas, ya no es aquel que salía desesperado a buscar finalizar el combate antes de la campana final, sino que luce más sereno. Él mismo sabe que en caso de salir victorioso de esta contienda se ganará el boleto para una pelea previa al título de la categoría. Todavía tiene algunos contrincantes por encima, pero éste sería un paso gigante para avanzar en el sueño que viene madurando desde sus inicios. Los cambios que hubo de aquel “Cowboy” a éste son claros, pero está en él seguir demostrándolos y no volver al pasado.
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