Los estadounidenses Johny Hendricks y Robbie Lawler se enfrentarán en la pelea estelar del UFC 171 el próximo sábado 15 de marzo por el cinturón de peso welter que dejó vacante el canadiense Georges St. Pierre. Ambos con mucho poder de nocaut en sus puños intentarán terminar con los sueños de su oponente y convertirse el primer campeón de la era post-GSP.
El 16 de noviembre del año 2013 parecía ser la fecha indicada para que Johny Hendricks llegara a la gloria. Había estado durante 25 minutos arriba del octágono junto a Georges St-Pierre y lo había tenido contra las cuerdas en varios momentos. Si bien la sensación general era de un nuevo campeón, la pelea había sido muy pareja y por eso lo controversial de la decisión. Un juez lo vio ganador a Hendricks y otros dos al canadiense por lo que el cinturón se quedó con su dueño. Pero hasta allí llegó GSP, decidió colgar momentáneamente los guantes y reordenar su cabeza como explicaría más adelante.
Johny fue el indicado para tomar el lugar en la pelea por el título vacante, sin embargo, muchos competidores querían tener la posibilidad de enfrentarlo. Y apareció Robbie Lawler. Hace más de 10 años había estado cerca, pero derrotas en momentos inadecuados lo dejaron sin la oportunidad por el oro. Tanto que dejó UFC, probó suerte en Elite XC y llegó al título como peso medio. Luego se fue apagando poco a poco en Strikeforce. A una victoria lo seguía una derrota y parecía haber llegado a un punto sin retorno en su carrera.
Pero llegó el llamado de Dana White y llegó al octágono con un aire nuevo, renovado. Volvió a la división welter y dejó en claro que lo hacía para quedarse. En su regreso noqueó a Josh Koscheck, hizo lo mismo con Bobby Voelker y apareció ante sí la gran oportunidad. El ascendente Rory MacDonald estaba frente a él y, quien saliera con su brazo en alto, quedaría muy alto en la consideración de las 170 libras. Una estrategia excelente y una ejecución perfecta le dieron la victoria a Lawler por decisión unánime y ahora tendrá la mayor pelea de su vida ante Hendricks.
“Es un muy buen luchador que puede pelear, así de sencillo, puede salir y dar una gran pelea. Tiene muy buenas manos con las que pone a sus rivales a dormir, es una combinación temible. Se para delante de cualquiera, te derriba si lo necesita y hará todo lo necesario por ganar. Ya no puedes ser unidimensional porque si lo haces saldrás lastimado. Él intentará noquearme y si no lo consigue buscará llevarme al piso”, reconoce Lawler.
“Lo ha estado haciendo muy bien, tiene una mano derecha que puede terminar tu noche en cualquier momento así que me veré obligado a mantenerme lejos de ese golpe”, responde Hendricks.
De las 37 victorias que suman entre ambos, 22 de ellas fueron por la vía del nocaut. Ambos poseen un poder de definición asombroso en sus puños e intentarán demostrarlo el próximo sábado 15 de marzo en la pelea estelar del UFC 171. El premio no es menor. El que salga con su brazo en alto será campeón welter de UFC. De un lado Johny Hendricks, del otro Robbie Lawler ¿Quién será el nuevo monarca de las 170 libras?