Pasar al contenido principal
/themes/custom/ufc/assets/img/default-hero.jpg

Hector Lombard: Un cubano a la conquista del UFC

Este sábado, 21 de
julio
, el UFC está de fiesta con la cartelera UFC 149 en la ciudad canadiense de Calgary y en donde estará en
juego el campeonato interino de peso
gallo
entre Urijah Faber y Renán Barao. El evento tendrá lugar en
el Scotiabank Saddledome, sede de los legendarios Calgary Flames de la NHL.
Vaya escenario para un cartel de tanto nivel.

En el combate coestelar hará su esperado debut en el UFC
el cubano Héctor Lombard ante Tim Boetsch, uno de los que ha estado
subiendo como la espuma en la división de peso mediano, la misma en la que
reina el brasileño Anderson Silva.

El guerrero caribeño es uno de esos peleadores de los
cuales siempre se hablaba como de los mejores en su peso, aun sin estar en el
UFC, por lo que ahora que ya está en la casa de los mejores tiene la
oportunidad única para demostrar que su marca de 31-2-1 no era un espejismo; como
tampoco el hecho que no pierde desde el 2006
y lleva veinte triunfos al hilo.

En esta división hay varios candidatos a la corona de
Silva y el cubano es uno de ellos, dentro de un grupo en el que están los que
van ascendiendo y buscando su primera oportunidad, como Chris Weidman, Michael
Bisping
, Boetsch y Alan Belcher.
 

Es por eso que la cita de este UFC 149 es de vital importancia para Lombard y para poder vencer a
su rival es muy posible que tenga que usar todas esas herramientas de combate
que posee. El cubano es cinta negra en judo (participó en los Juegos Olímpicos
del 2000 en Australia) y también es cinturón negro en jiu-jitsu. Esto nos dice que si la pelea va a la lona, él va a
estar preparado para sacar ventaja.

Pero su fuerte pegada es la que ha elevado su leyenda y
sus 17 nocáuts son la prueba
fehaciente de esto. ““Soy un cinta negra de jiu-jitsu y tengo un gran juego de
piso, sin embargo, me gusta más estar de pie porque me gusta noquear a la
gente”, fueron sus palabras esta semana de la pelea.

Ante sí tiene a un oponente que lleva 3 triunfos en fila
y que desde que bajó de semipesado a mediano no ha conocido la derrota. Para
Boetsch (15-4), el triunfo sobre Yushin
Okami
en el UFC 144 en febrero
pasado fue lo que lo elevó en el ranking de esta división, sobre todo porque
estuvo perdiendo los primeros 2 asaltos y tuvo que imponer sus puños en los
últimos 5 minutos ante la mirada atónica del público japonés que estaba
apoyando a su coterráneo. Ese fue el momento en que llegó a la mayoría de edad
en el UFC.

Para “The Barbarian”, ese triunfo lo colocó entre los
posibles candidatos para disputarle el título a Silva. Y ante el cubano es como
si estuviera frente a una máquina demoledora, por los puños que posee y el
miedo que impregna en sus rivales. Difícil rival le han puesto, pero para ser
de los mejores hay que pelear con los mejores.

“Cuando entro a pelear, únicamente pienso en lastimar a
mi oponente. Y eso es lo que voy a hacer en UFC
149. La victoria vendrá sola”, declaró Lombard, mostrando una infinita
confianza en sus habilidades en camino a la cita de este sábado.

Ayer durante los entrenamientos en CalgaryInicialmente, él iba a hacer su debut en el UFC on Fox 4 ante Brian Stann el 4 de agosto en Los Angeles, pero una lesión de este
último canceló la cita original. Boetsch, por su parte, sí estaba pautado para
este UFC 149 contra Michael Bisping hasta que una lesión del británico obligó a
buscar un nuevo oponente y se acordó que fuera el cubano el que peleara contra
él.

Y no sólo esos cambios tuvieron lugar en este cartel. A
causa de las lesiones, quedaron fuera José
Aldo
, Thiago Alves, “Minotauro” Nogueira, Thiago Silva y Yoshihiro Akiyama. Ahí es precisamente donde se diferencia el UFC
del boxeo. De haber sido una cartelera boxística, el evento se hubiese
pospuesto o cancelado. De eso no me queda la menor duda.

En este caso, el UFC trae una pelea de campeonato entre
dos de los tres mejores peso gallo
del planeta, el debut de Lombard y la siempre gratificante presencia del noqueador
Cheick Kongo. Calgary tendrá peleas
de campeonato y de gran nivel este sábado.

Después de todo este periplo, Lombard podría mandar un
mensaje de alerta al campeón y a los aspirantes a la corona con una victoria
contundente en esta bella ciudad canadiense, “yo sé que para poder pelear por
el título, tengo que convencer. Ganar en el UFC será un sueño hecho realidad.
Si consigo lo primero, puedo pensar en lo segundo”.

Este es el momento para intentar lograr una victoria que
tenga el mismo efecto que el nocáut espectacular de Weidman sobre Mark Muñoz apenas hace unos días en San
José, California. No pienso que las expectativas le pasen factura, pues él ha
sido un atleta toda su vida, representó a su país en unas olimpiadas y hace
mucho rato que no conoce el sabor de la derrota.

“Me gusta pelear, es parte de mi vida, es parte de mi
historia. Estoy ansioso por la pelea ante Tim Boetsch”, fueron sus palabras
para explicarle a todos el guerrero que lleva dentro.

Si bien su judo y su pegada son su carta de presentación,
no debe dejarse a un lado el tremendo jiu-jitsu que posee y que lo ha adquirido
en el gimnasio American Top Team en
Coconut Creek, Florida, de la mano del famoso entrenador brasileño “Conan”
Silveira, quien también dirige a Thiago Alves, Thiago Silva y Gleison Tibau,
entre otros.

Y parece que esta mezcla le funcionado a este
experimentado peleador que va a tratar de mantener su racha de victorias viva.
Pero no será fácil. Si la pelea se desarrolla arriba, cualquiera de los 2 tiene
posibilidades de mandar a dormir al otro. El aspecto físico está parejo, pues
si bien Lombard es más fuerte, Boetsch es más alto y tiene ventaja en el
alcance.

Este sábado, dentro del octágono, saldremos de dudas
sobre la calidad de este peleador cubano y veremos si está listo para apuntarse
en la lista de los retadores a la corona del mejor de todos los tiempos,
Anderson Silva.

Esa es la interrogante. Y también veremos si Tim Boetsch
tiene otros planes.

Me puedes seguir en twitter en @vikingomartell