Pasar al contenido principal
/themes/custom/ufc/assets/img/default-hero.jpg

Menjívar orgulloso de ser latino

Como parte de la
cartelera del UFC 148 de este sábado, 7 de julio, tendremos en acción
a un guerrero salvadoreño que creció en la ciudad canadiense de Montreal y que
dice estar listo para su próxima cita dentro del octágono.

Iván Menjívar es
un joven de 30 años que ha peleado en cuatro divisiones diferentes en su
carrera y que fue el rival del legendario Georges St-Pierre en su debut hace
diez años en el 2002.

Este peleador
salvadoreño es un caso algo sui-generis en artes marciales mixtas, pues peleó
del 2001 al 2006, cuando se retiró, y después regresó al octágono en el 2010.
Uno de sus problemas era que el peso natural para pelear es el de las 135
libras, pero hasta hace muy poco no existían en el UFC las divisiones pequeñas
como esta y la nueva de las 125 libras, la cual coronará a su primer campeón
entre Joseph Benavidez y Demetrious Johnson.

Eso explica que
haya llegado a pelear hasta en la categoría welter y sus derrotas ante
St-Pierre y Matt Serra. No es que no hayan sido superiores a Menjívar, sino que
esa no era su categoría. Pero todo cambió y él está listo para dejar su huella
en este deporte.

De regreso con el
UFC, Menjívar derrotó en el camino a Charlie Valencia, Nick Pace y John Albert.
En este último combate el 15 de febrero pasado, Menjívar se llevó el premio de
“Sumisión de la noche” y un chequecito de varias decenas de miles de dólares.
Casi nada.

Par el UFC 148, originalmente,
su cita era con el brasileño Renan Barao, pero la lesión del campeón Dominick
Cruz obligó al UFC a poner a Barao a combatir con Urijah Faber en el UFC 149 el
próximo 21 de julio en Canadá.

Su ascenso ha
sido tan vertiginoso que su nombre fue uno de los mencionados extraoficialmente
para enfrentarse a Faber por ese campeonato interino que deja disponible la
ausencia de Cruz. “Para mí es un honor que me hayan considerado para esa pelea,
más que eso, es un honor pelear en el UFC, pero la elección de Barao fue la
correcta”, me dijo él unas horas antes de su combate.

Menjivar ha entregado siempre buenos espectáculosEl sabe muy bien de
la importancia de esta pelea y un triunfo le puede significar ser el siguiente
en retar al ganador de la Faber vs Barao que tendrá lugar el 21 de julio en
Calgary, Canadá.  “Si Dios quiere seré el
próximo retador. No sé quién va a ganar entre ellos dos, son muy buenos atletas
y les deseo suerte a ambos. ” 

En camino a este
combate, una mala noticia le sirvió para prepararse mejor y es que perdió su
trabajo en el aeropuerto, pero eso le sirvió para entrena aun más fuerte.

“Esas son cosas
que pasan, la gente pierde su empleo, pero ahora estoy entrenando a tiempo
completo. Disfruto del deporte como cuando mi hermano me llevó de muchacho a
entrenar por primera vez, las artes marciales mixtas fueron mi primer amor. Han
sido dos muy buenos meses, con buenos compañeros de entrenamiento”, agregó

Menjívar es un
inmigrante centroamericano en Montreal, donde incluso a la distancia mantiene
sus raíces salvadoreñas y latinas. “Somos una comunidad grande, nicaragüenses,
salvadoreños, etc. Siempre hay eventos en la ciudad y eso es lo bonito de
Canadá, la mezcla y la diversidad”, apuntó.

Sobre su origen
salvadoreño y su vida en Canadá, Menjívar tiene claro a quién representa cada
vez que sube al octágono. Pues a los inmigrantes, pues dice que él sabe lo
difícil que es la vida para ellos y piensa que con su ejemplo de peleador
exitoso puede darle la valentía a la gente para sigan luchando en la vida.

El sabe que es
parte de una gran cartelera y que uno de los grandes del UFC se retira, por lo
que de su boca sólo salen palabras de gratitud y agradecimiento hacia el
peleador mexicoamericano.

“Tito Ortiz fue
una gran profesional, un gran atleta. El hizo mucho por el UFC y por deporte.
Hay que darle las gracias por las buenas peleas que nos dio. La vida sigue y él
es ya un hombre de negocios. Fue un ejemplo para todos”.

La coyuntura de
la división de las 135 libras le es favorable y sabe que su oportunidad titular
puede estar al doblar de la esquina. “Estoy en un momento importante de mi
carrera, quiero contárselo a mis hijos y disfrutarlo mucho”, me dijo ya casi al
final de la entrevista.

No hay dudas que
este guerrero centroamericano tiene las condiciones físicas y mentales para
seguir triunfando en este difícil deporte de las artes marciales mixtas. El
paso más duro ya lo dio, el ser parte de la organización líder, el UFC, y estar
entre los mejores de su peso.

Ahora falta que
siga entrenando para continuar cosechando éxitos en el octágono y, como ya me
dijo, seguir representando a todos los inmigrantes en cualquier parte del mundo.

Y no hay mejor
momento para seguir brillando que este UFC 148, en pleno fin de semana del 4 de
julio, en el cartel que trae la revancha más esperada en la historia de este
deporte y en el que tenemos la última pelea de uno de los íconos del deporte,
pasando primero por la exaltación al Salón de la Fama.

Los nombres de
los involucrados en la cartelera este sábado son de primer nivel, Silva,
Sonnen, Ortiz, Griffin. Y nuestro amigo salvadoreño espera que algún día el
suyo esté en este panteón de leyendas que el sábado en Las Vegas esperan hacer
historia en el UFC y en las artes marciales mixtas.

En un día tan
especial, Menjívar espera triunfar para poder dedicarle el triunfo a su padre,
quien está de cumpleaños precisamente el día de la pelea, el 7 de julio. Y qué
mayor orgullo para este peleador que poder salir del octágono con la mano en
alto y pensando en su progenitor.

Vaya día que le
espera a este joven, ante miles de personas que van a estar en vivo dentro del
Grand Garden Arena en el hotel MGM Grand y los millones de fanáticos que van a
disfrutar de esta cartelera en vivo.

¡Buena suerte,
Iván!

Me puedes seguir
en twitter en @vikingomartell