Pasar al contenido principal
/themes/custom/ufc/assets/img/default-hero.jpg

Team Velasquez: Gabriel "Moggly" Benitez

El nacido en Tijuana, México, Gabriel "Moggly" Benitez habla de lo que tuvo que pasar para lelgar a TUF Latinoamérica y lo que espera sea su futuro.

“Los mexicanos tenemos muchísimo corazón y eso es lo que nos convierte en auténticos guerreros”
Detrás de los lentes de sol que porta la mayor parte del tiempo, “Moggly” refleja tranquilidad y seguridad.
 Comenzó a entrenar cuando tenía 18 años y desde que debutó de forma profesional no dejó la idea de convertirse en una estrella de las MMA (Artes Marciales Mixtas por sus siglas en inglés).

Y va por buen camino. Es uno de los peleadores nacidos en Tijuana con más reconocimiento. Desde pequeño, el boxeo era parte de su vida y el gancho al hígado de Julio César Chávez lo conquistó. “Quería ser campeón de boxeo porque no conocía otra cosa. Después las cosas cambiaron”.

A pesar de soñar con conquistar un cinturón de pugilismo, “Moggly” no practicaba el deporte. Se dedicaba a trabajar como mesero y promotor, hasta que un día pasó por un gimnasio. “Fue como un imán”. Y a solo ocho meses de comenzar a entrenar se dio la primera oportunidad de pelear: “Ya no pude salir de eso. Empecé a dedicarme de lleno y pasaba muchas horas en gym porque soy muy obsesivo”.

Sus ojos verdes tienen dueña desde hace más de cuatro años. Mely le robó el corazón y le ganó el combate. El tijuanense se casó a los 22 años y señala que su esposa ha sido comprensiva con él, pues la carrera de peleador no es sencilla. “Todo el día estoy entrenando o dando clases”. 
Benítez fue otro de los elegidos para formar parte del plan de desarrollo de talento latino entre el UFC y el gimnasio Jackson’s MMA, lo que lo llevó a vivir un año en Albuquerque. “Extrañaba a mi familia, no conocía a nadie y vivía en el gimnasio”. Sin embargo, lo canalizó de forma positiva y lo tomó como una motivación para mejorar todos los días; esto aunado a que nueve meses después de llegar a Nuevo México se llevó a Mely con él. “Me hizo bien convivir con ella”.

Anderson Silva y Fedor Emilianenko son sus favoritos, aunque confiesa que de las cosas que menos le gusta hacer es ver peleas en su casa. “Todo el día pienso y practico MMA, entonces me gusta olvidarme un poco cuando estoy en mi hogar”. Los videojuegos y las motocicletas son su pasión ya que lo liberan de las presiones.

Le encanta competir. Los juegos de peleas son sus preferidos y online es donde encuentra a los mejores rivales. “Quiero ser el mejor en todo”. Hasta el momento, su colección de motos está conformada por cinco. “Desde pequeño me encantan porque a mi papá también le gustaban mucho”. 
“Moggly” se autodefine como poco expresivo. “Cuando me dijeron que sería parte de “The Ultimate Fighter: Latinoamerica” me emocioné porque sería una nueva experiencia. ¡Chingón!”. Cuando pelea tiene una filosofía: no enojarse. “A veces te enfurece cuando te tiran un golpe y entonces pierdes la técnica. Trato de estar tranquilo para no exponerme a algo que me afecte”.

Es amante de todo lo que tenga queso. Sufre por la comida porque es de los máximos placeres. En cinco años se ve como campeón porque vive para pelear. “Moggly”, como un buen Niño de la Selva, es un cúmulo de sentimientos contradictorios; es una mezcla de sensibilidad y rudeza que lo convierten en un ejemplar en peligro de extinción.

¡Sígueme @LaChicaKO!