Para el participante mexicano, la fijación por estar en situaciones al l٩mete es fuerte: “La adrenalina es mi adicción. ¡Sentirla es estar vivo!”
Álvaro tiene un objetivo claro: ser peleador de UFC. Hoy, más que nunca, está cerca de conseguirlo. “Chango” es un ejemplo de constancia y persistencia; su momento llegó y buscará coronarse en la segunda temporada de TUF Latinoamérica.
A sus 25 años de edad tiene un récord como profesional de ocho victorias y tres derrotas. Su camino como peleador comenzó cuando a los 17 años un amigo lo llevó a un gimnasio. “Desde el primer momento, entrenar se convirtió en una de mis pasiones. Al poco tiempo me ofrecieron un combate, acepté, gané y me di cuenta que era lo que más me gustaba hacer. ¡Sentí la adrenalina y me encantó!”
Antes de las artes marciales mixtas, Álvaro pasó por el tae kwon do y el box; pero, algo faltaba. “Cuando era pequeño veía los combates de UFC y me impactaban, lo único que deseaba era aprender a pelear así.” El entrenamiento duro lo llevó a debutar a seis meses de haber cruzado la puerta de aquel gimnasio en Guadalajara hace ocho años. Y, aunque siempre había contado con el apoyo de su familia, no fue fácil plantear el escenario en casa.
“No sabía cómo decirle a mi mamá que iba a pelear. Lo disfracé y le comenté que tenía una ‘competencia’. Para mi segunda pelea, mi mamá fue a escondidas y se dio cuenta de lo mucho que me apasionaba estar ahí. ¡Desde entonces me apoya al 100%!”
Parecería que solo se trata de un chico rudo que ama el gotcha y las actividades que le produzcan la adictiva sensación que causa la adrenalina, pero no es así. También es un amante de la fotografía. “¡Me relaja! Estoy aprendiendo poco a poco. Me gusta fotografiar paisajes y animales, aunque es muy difícil porque todo el tiempo se mueven”- bromea Álvaro- y agrega: “Me encantaría viajar a algún lugar especialmente a tomar fotos.”
Los postres son su perdición. Pastel de chocolate, cheesecake y flan, sus favoritos. “¡Soy muy tragón! La dieta estricta sí es un sacrificio grande.” Además, se define como un gran cocinero. “Me encanta cocinar comida asiática. Durante siete años trabajé en un restaurante de sushi así que aprendí bien.”
“Chango” es de la idea de que los sueños se construyen día con día. A un año de terminar la carrera de Químico Farmacéutico Biólogo, pidió una baja temporal para viajar a Albuquerque, Nuevo México, y entrenar en Jackson’s MMA bajo la tutela de Greg Jackson y Mike Winkeljohn, junto a peleadores como Jon Jones, Carlos Condit, Donald Cerrone, Erik Perez y Augusto Montano, así como los ganadores de la primera edición de The Ultimate Fighter Latinoamérica -Yair Rodriguez y Alejandro Perez-.
“Quiero terminar la carrera universitaria porque sería otro logro personal, pero no me dedicaría a eso hasta que acabara mi trayectoria deportiva. En Jackson’s aprendí muchas cosas, me apoyaron, me aconsejaron y la amistad es lo más valioso que me pude llevar.”
Enfocado y concentrado. Agradecido con las oportunidades, Álvaro no oculta la emoción de haber sido elegido para formar parte de TUF Latinoamérica 2, pero -eso sí- siempre con el respaldo de su familia.
“¡No lo podía creer! Se me salieron las lágrimas. Mi mamá y mi familia fueron los primeros en saberlo, pues todo el tiempo han estado para mí y sin su apoyo esto no habría sido posible”…