La noche del 5 de julio, en Las Vegas, se llevará a cabo el evento UFC 175, en el cual la pelea principal es por el título mediano entre el campeón, Chris Weidman, y el retador, Lyoto Machida, en un choque entre dos estilos diferentes de MMA.
Weidman (11-0) es un luchador que ha tomado las 185 libras por asalto, logrando lo que parecía imposible, vencer al legendario Anderson Silva en dos ocasiones, incluyendo el fenomenal nocaut que le arrebató la corona al brasileño.
Él ha sido un peleador que ha ido evolucionando de tal manera que ahora sus puños son tan poderosos como la lucha y el jiu-jitsu que siempre lo caracterizaron, lo que lo hace un guerrero muy completo, de los mejores, libra por libra, en todo el UFC. Si a todo lo anterior, le sumas su gran físico, una defensa contra el derribo imbatible y la confianza de ser el campeón que pulverizó a Silva, estamos ante un hombre que se encuentra en la cima de su carrera.
Este es el rival que se encuentra Machida (21-4), un tipo muy complicado de vencer. Pero el brasileño también tiene lo suyo. Tras perder su campeonato semipesado en el 2010, su carrera ha sido un espiral de altas y bajas, pero tras bajar a las 185 libras, triunfos sobre Mark Munoz y Gegard Mousasi le abrieron las puertas de esta cita con el monarca.
En el papel, nos encontramos al luchador y especialista en jiu-jitsu (Weidman) contra el karateca que prefiere que el combate se desarrolle arriba (Machida). Pero esto es en el papel. Chris ha mostrado que sus manos y codos son muy poderosos y sus piernas son una gran herramienta de ataque y defensa (el segundo triunfo sobre Silva), por lo que no solo abajo puede brillar el campeón.
Lyoto, por su parte, tiene cinta negra en jiu-jitsu y no es que no le guste ir abajo. Pero es cierto que su habitad natural es arriba, a distancia del oponente, esperando que el mismo cometa un error y ahí golpearlo y rematarlo.
Estas características son parte de la emoción que levanta esta pelea. El campeón contra un exmonarca; Lyoto buscando ser el tercer peleador en la historia que logra campeonatos en dos divisiones; Weidman tratando de dejar en el camino a otro grande de Brasil; un choque de estilos clásicos que, si bien es cierto que han ido desapareciendo con lo completos que son los peleadores hoy en día, también es cierto que los mismos siempre son intrigantes. Y el título en juego, no lo olvidemos.
Si hay un favorito, en el papel otra vez, es Weidman, porque es más joven, es excelente arriba y abajo y está en el mejor momento ahora mismo. Pero Machida es un veterano de mil batallas, al que no lo asustan los reflectores y que, ante un error del adversario, saca ventaja en fracciones de segundos.
Las cartas de esta pelea principal del UFC 175 están ya sobre la mesa. Solo falta ver quién saca el jockey ganador.
Ahí nos vemos.
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