Las preliminares no desentonaron

Luego
de pelear toda su carrera en la categoría de los semipesados, ¨El Bárbaro¨
decidió probar suerte en los medianos y el cambio parece sentarle bien:

¨Estoy
sumamente contento por haber cambiado de categoría. Me siento muy bien allí,
realmente fuerte. Definitivamente voy por una buena racha¨.

El
pupilo de Matt Hume sacó provecho de su ventaja en tamaño y peso frente a un
Grove que no logró pasar a la ofensiva en ningún pasaje del pleito. Boetsch
marcó la diferencia con su superioridad en la lucha, puntuando
con sus derribos y desgastando a ¨la araña¨ que tuvo que cargar con el peso de
su rival en la lona y contra las rejas. Kendall amenazó con su guardia activa
desde la lona aunque no fue más que eso, una insinuación.

En
otro de los atractivos de la velada, el joven de apenas veinte años de edad, Michael
McDonald enfrentó al zurdo, veterano de la World Extreme Cagefighting (WEC) y
Strikeforce, Chris Cariaso sacándose chispas durante los tres rounds de la
pelea. En un combate cerrado, McDonald logró conectar los mejores envíos de
contragolpe y logró un derribo en el segundo round que pudo haber marcado la
diferencia en las tarjetas de los jueces que fallaron en su favor por decisión
dividida. Cariaso, que estuvo entrenando para esta pelea en el gimnasio Tri
Star de Montreal, se limitó a golpear con sus patadas bajas y debió haber
diversificado un poco su ataque. En el tercer round de la pelea, Cariaso
aprovechó el tropiezo de su rival para tomar una posición dominante que no supo
capitalizar por su poca ductilidad a la hora de las sumisiones. El combate fue
sumamente entretenido y ambos luchadores propusieron un ritmo vertiginoso desde
el primer hasta el último round de la pelea.

Siguió un enfrentamiento entre dos debutantes, la promesa brasileña, Renan Barao,
venció por decisión unánime al norteamericano con sangre latina, Cole Escovedo.
Barao llegaba a este combate con una increíble racha de 26 victorias
consecutivas, y entró al octágono con más peleas en su haber que
cumpleaños. Representando al famoso gimnasio, Nova Uniao, el brasileño logró
aventajar a su rival en las tarjetas de los jueces por haber logrado derribos
en cada uno de los rounds. Barao superó una prueba complicada y seguramente
enfrentará en su próximo combate al verdugo de Miguel Angel Torres, Demetrious
Johnson. Escovedo, primer campeón de los pesos pluma de la WEC, ha perdido tres
de sus últimos cuatro combates por lo que su próximo compromiso será
fundamental para definir su futuro en la organización.