Faltan dos días para la pelea, uno menos para el pesaje, mareados, cansados, tal vez un poco desubicados, a veces lentos en las respuestas, aletargados en general, no quieren saber de nada, parecen estar de malas, y la báscula indica que aún faltan varias libras por cortar. ¿Para qué hacen esto los peleadores si pueden pelear en una categoría más pesada sin pasar por el corte?
El corte de peso, a diferencia de bajar de peso, es reducir en su mayoría cantidades de agua que contiene el cuerpo para llegar al límite máximo que indica una división de competencia, y recuperar esta cantidad de libras o kilos casi en su totalidad durante las 24 horas que transcurren entre la ceremonia del pesaje y la noche de la pelea.
Una de las preguntas comunes es: “¿De qué sirven las categorías si todos cortan peso?”. Las categorías de peso en las artes marciales mixtas (MMA, por sus siglas en inglés) no existían en su comienzo. En 1993, durante el UFC 1, Royce Gracie, el eventual ganador del primer evento, llegó pesando aproximadamente 176 libras (80 kilogramos), mientras Teila Tuli llegó con un peso de 434 libras (197 kilogramos). Ambos entraron al mismo torneo y aunque no se enfrentaron debido al sorteo y los resultados, existía la posibilidad.
El jiu-jitsu brasileño y las técnicas que ofrecen eran poco conocidas en ese entonces y las habilidades de Royce superaron la fuerza y el peso de sus contrincantes. Hoy en día, el desarrollo del MMA y el conocimiento de las técnicas, estrategias y formas de entrenamiento se han globalizado, de tal manera que en muchos combates, el nivel técnico es semejante, y la preparación física termina jugando un papel primordial, por lo cual una diferencia de varios kilos entre peleadores podría ser determinante en el resultado.
Buscando la ventaja en todo momento, el corte de peso permite a los peleadores subirse al octágono con el mayor peso posible, después de lograr dar el peso de una categoría determinada. Por ejemplo, el pasado UFC 171 en Dallas, Texas, tanto Kelvin Gastelum como Johny Hendricks – aunque con dificultad – lograron dar el peso límite que indica la categoría wélter, 170 libras (77 kg). El día de la pelea, tanto Gastelum como Hendricks estuvieron pesando alrededor de 200 libras (90 kg). Por los estándares que están manejando los peleadores actuales en sus cortes de peso, uno que decida no hacerlo podría estar enfrentando una desventaja en promedio de 15 a 25 libras (7 a 11 kg) a la hora de la pelea, y podría marcar mucha diferencia en la fuerza de la pegada, los derribes, manejar las posiciones en el piso, las sumisiones, y en última instancia, el resultado final.
Sin embargo, la ciencia detrás del corte de peso, es una muy calculada, y es por eso que Mike Dolce ha encontrado éxito en sus estrategias y planificaciones, llevando las dietas y los cortes de peso de varios peleadores
Dar el peso, y el implicado proceso del corte, es lo que la mayoría de los peleadores coinciden al calificarlo como lo más difícil de una pelea o de un campamento de entrenamiento, pasando por diferentes etapas fisiológicas que terminan alterando el estado psicológico. Existen diferentes formas y técnicas de cortar peso, opiniones encontradas sobre cuáles son mejores, pero cada peleador tendrá que conocer su cuerpo, sus límites y las fórmulas que mejor le funcionen.
La mayoría de los nutriólogos coincidirán que el acto de cortar peso es uno dañino, poco saludable, e incluso peligroso; pero la naturaleza del peleador es luchar en cada instante para lograr el objetivo máximo, ser campeón. Cortar peso, entonces, se vuelve una parte más de la batalla.
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