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Lyoto Machida ante otra oportunidad titular

El UFC 175 nos trae de evento principal el combate por la corona mediana entre el campeón, Chris Weidman, y el retador brasileño, Lyoto Machida, un guerrero brasileño que está buscando convertirse en el tercer peleador del UFC que logra titularse en dos divisiones diferentes.   

Antes de él, lo consiguieron BJ Penn y Randy Couture y, ahora, Lyoto busca hacer historia como los dos mencionados.

Para Machida (21-4), su caminar por el UFC ha sido uno de altas y bajas. Primero, llegó a la división semipesada en el 2007, coronándose campeón en mayo del 2009, cuando aniquiló a Rashad Evans. En aquel momento, el ¨Dragón¨ parecía imbatible, daba la impresión que no había manera de conectarle y sus rivales sufrían cada vez que se subían al octágono.

Ese Machida era un karateca letal, que usaba ambas manos, muchas veces las piernas y que era imposible derribarlo. En ese momento, él estaba entre los mejores, libra por libra, hasta que, en mayo del 2010, su compatriota Mauricio Shogun Rua le arrebatara su cinturón y, en ese momento, comenzó su montaña rusa hasta llegar a este momento en que pelea con Weidman el 5 de julio.

Desde ese momento en que su aura empezó a caer, Lyoto, ha sido un peleador que ha alternado triunfos y derrotas (5-3), perdiendo en ese lapso con Jon Jones disputando la corona semipesada.

Lo mismo te daba una excelente demostración (nocaut de película a Couture), que te entregaba una pelea aburrida (Phil Davis). Y lo que más llama la atención es que da la impresión que él tiene las habilidades para siempre sobresalir, brillar, noquear y dejar tirados a sus rivales en la lona. Pero la realidad en la práctica no ha sido así y Lyoto lleva unos cuatro años montado al caballo de la irregularidad.

Cuando tomó la decisión de bajar a las 185 libras, de inmediato se colocó de candidato y, tras dos victorias al hilo (Mark Munoz y Gegard Mousasi), Machida se encuentra ante la oportunidad de hacer historia en el UFC y vengar ante Weidman la derrota que sufrió su paisano Anderson Silva en dos ocasiones.

Es decir, hay dos alicientes naturales, el ser campeón en una segunda categoría y el engrandecerse ante millones de brasileros que verían con satisfacción una venganza ante el hombre que noqueó en dos ocasiones a su leyenda.

Para conseguir eso, Lyoto tiene que llegar en plenitud de forma, con deseos de deslumbrar, usar su distancia y kárate e impedir, a toda costa, ir a la lona ante un luchador que ha perfeccionado su jiu-jitsu y lo ha llevado a un gran nivel. Esto sin olvidar que arriba, Weidman tiene manos poderosas y también conecta unos codazos letales que han hecho historia en su carrera.

La ecuación de este combate es una que enfrenta al experto abajo (Weidman) vs el experto arriba (Machida), aunque es justo señalar que ambos son buenos en cualquier faceta de una pelea y que poseen un excelente defensa contra el derribo.

Tal vez, la clave sea el error. Sí, el que cometa el primer error podría pagar con la derrota.

¿Quién será?

Esperemos hasta el 5 de julio.

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