Tanto Overeem como Struve necesitan la victoria como agua en el desierto. Alistair está 1-3 en sus últimas cuatro contiendas mientras que Stefan vuelve a los octágonos luego de sus problemas cardíacos y más de un año de inactividad. Prueba de fuego para ambos.
Ajusten sus cinturones porque estos dos pesados se vienen con todo. Alistair Overeem (37-14-0, 1NC) y Stefan Struve (29-6-0) llegarán con una inmensa sed de victoria al 13 de diciembre, donde se verán las caras en Phoenix, Arizona. En una cartelera estelar que tendrá tres combates de la categoría de los pesos completos, estos dos deberán demostrar para qué están en la división.
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El más ansioso por sumar una nueva gloria a su extensa carrera es Overeem. Su récord de 1-3 en sus últimas cuatro presentaciones y su reciente derrota ante Ben Rothwell por un contundente nocaut en el primer asalto pusieron en serias dudas su continuidad en la promotora. Sin embargo, el UFC le dio una nueva posibilidad de demostrar todo su potencial ante un rival de nivel pero que está lejos de su mejor forma. En su pasado, Alistair supo lograr victorias contra grandes nombres como Belfort, Mark Hunt y hasta Fabricio Werdum, el actual campeón interino de la categoría. Sin embargo, a sus 34 años, hoy ocupa el undécimo lugar del ránking de la categoría y sus últimas exhibiciones estuvieron lejos del desempeño que alguna vez tuvo dentro de un octágono. 
Del otro lado tendrá a Stefan Struve. También holandés, este joven de apenas 26 se destacó por sobre el resto por sus 2 metros y 13 centímetros de altura. Siendo el más alto del UFC, rápidamente el público conoció su nombre, y más aún cuando empezó a hilvanar victorias. Aguerrido y potente, apenas llevó la suerte a las tarjetas de los jueces en una oportunidad. Además, cuenta con que 16 de sus 29 triunfos fueron por sumisión, lo que le da credibilidad a quienes destacan su gran nivel de jiu jitsu. Pero a pesar de su 9-4 en el UFC, no todas fueron buenas en la carrera de Struve: luego de caer por nocaut tras un intenso gancho de izquierda de Mark Hunt en marzo de 2013, se le detectó un problema cardíaco que lo obligó a realizar un tratamiento de un año. El 5 de julio iba a pelear ante Matt Mitrione pero se desmayó minutos antes de la contienda y por supuesto se decidió su cancelación. Ya con el alta médica en su mano, se prepara para volver a la actividad.
Los dos saben que necesitan salir a buscar la finalización del combate lo antes posible porque, además de ganar, deben demostrar. Este condimento hará aún más atractiva una pelea entre dos que no llegan en su mejor forma. Intenso duelo entre holandeses que hace largo rato sueñan con que esa noche el árbitro les levante el brazo. Pero uno solo lo conseguirá.
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