Ricardo se enfrenta a Diego en el evento coestelar de la función a celebrarse en Monterrey el próximo 21 de noviembre.
El octágono se encenderá en Monterrey cuando Ricardo Lamas y Diego Sanchez choquen los guantes en la batalla coestelar de la noche.
El "Bully" vivirá un momento especial cuando haga su entrada a la Arena Monterrey ya que su madre es originaria de esta ciudad, por lo que en la balanza ya tiene un punto a su favor, con en apoyo abrumador de la afición local, en el terreno deportivo, la pelea está pactada en las 145 libras, en la que prácticamente ha desarrollado toda su carrera, por ello es que se ubica en cuarto lugar del ranking de UFC.
A diferencia de Lamas, Diego hará su debut en la división, convirtiéndose en un histórico al pelear en tres diferentes categorías, ya lo hizo en peso medio y en ligero, por lo que su primer escollo a superar es la báscula.
En el caso de ambos gladiadores siempre será entretenido verlos, ya sea que ganen o pierdan, la agresividad y las agallas que ambos han demostrado en el octágono es imposible ponerlas en duda.
Basta recordar la guerra que sostuvo Diego frente a Gilbert Melendez en la que ambos gladiadores dejaron el corazón sobre la lona con un aguante espectacular aunado a golpes certeros que causaron visibles daños en ambos contendientes, en UFC 166 celebrado en Houston.
A Ricardo se le puede complicar el estilo de Sánchez, ya que gusta más del intercambio de golpes, la pelea de pie es una de sus fortalezas, por ello no se puede olvidar que en la última ocasión que peleó Lamas, cayó ante Frankie Edgar quien justamente utilizó su poder de puños para llevarse la victoria en Fairfax.
"Bully" debe buscar ir al piso, ahí donde puede demostrar por qué tiene un cinturón negro de jiujitsu brasileño, arma que le ha ayudado en infinidad de ocasiones, como en UFC 180 en la Ciudad de México, donde acabó a con una guillotina a Dennis Bermudez en el primer round.
Ambos son veteranos del octágono que viven momentos distintos en sus carreras, Ricardo vivirá su pelea 20 en el octágono con el objetivo puesto en buscar una vez más una pelea titular, su oportunidad la tuvo pero perdió por decisión unánime ante Jose Aldo en UFC .
Por el otro lado, Diego llega a sus 33 años de edad a probar suerte en una nueva división en la que pondrá a prueba su fortaleza tras cortar peso, si la potencia de sus golpes sigue siendo la misma que en divisiones superiores tendrá una buena posibilidad de meter en aprietos a Lamas.
El factor cardiovascular también resultará determinante en esta contienda pues ambos están acostumbrados a ir a la ruta larga, si es necesario, con tal de llevarse la victoria, especialmente Sánchez, quien de sus últimas 10 peleas solo una se fue por la vía rápida, el 12 de diciembre de 2009 ante BJ Penn debido a una detención médica.
Los elementos están puestos para vivir una buena batalla en la Arena Monterrey el 21 de noviembre.